“Ha llegado el momento de hablar de Venezuela, y como primer paso, la Argentina quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno”, fueron las palabras del presidente argentino, Alberto Fernández durante un encuentro con su homólogo ecuatoriano, Guillermo Lasso, que alertaron al senador estadounidense, Marco Rubio, calificándolas como el planteamiento de una amenaza al país norteamericano.
Rubio, senador republicano por el estado de Florida, y quién ha seguido de cerca el caso venezolano en los últimos años, se refirió a las recientes declaraciones de Fernández en su cuenta oficial de Twitter, recházandolas al tratarse de un reconocimiento a Nicolás Maduro.
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“En la Argentina de Alberto Fernández se le da la bienvenida a la influencia del #Kremlin en nuestra región, así como también reconocen al narco-dictador ilegítimo de Maduro en Venezuela. Este acto diplomático imprudente plantea una amenaza directa a los intereses de seguridad nacional de EEUU”, escribió el funcionario estadounidense.
Le llamó “diplomacia tonta”, y consideró que el restablecimiento que pueda darse entre Argentina y Venezuela en la actualidad, cuando la administración chavista de Maduro ha dado su respaldo a Vladimir Putin en la guerra que ha impulsado en Ucrania, significaría aplaudir la influencia que ha tenido Rusia en Venezuela, que bien podría expandirse hacia otros nuevos aliados en América Latina.
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“América Latina necesita despegar de una vez por todas”, fue parte también del discurso de Fernández en el Salón Blanco de la Casa Rosada, en Buenos Aires. Bajo esa línea, junto a Lasso se acordó utilizar al CELAC como plataforma para lograrlo, a través de un programa de fraternidad.
Durante la era Chávez, Argentina y Venezuela sostuvieron fuertes vínculos, que pese al fallecimiento del expresidente venezolano, continuaron entre Cristina Fernández de Kirchner y Nicolás Maduro. Luego, con la llegada al poder de Mauricio Macri en 2015, y sus fuertes críticas a Maduro y su posterior reconocimiento a Juan Guaidó en 2019, quedaron rotas.
