QUITO — Las últimas cifras de empleo del país muestran que los indicadores laborales no han variado mucho entre febrero y marzo, sin embargo, sí existe una mejora importante del empleo adecuado para las mujeres, que pasó de 23,9% a 27,8% en el último mes, casi cuatro puntos porcentuales más. Asimismo, el subempleo también mejoró para ellas, al caer de 20,5% a 18,5%, reportó este lunes el INEC.
Esto quiere decir que 95.667 mujeres obtuvieron un empleo pleno en un mes, pues la cifra pasó de 868.913 a 964.580 en esta categoría. En el empleo pleno se ubican las personas que perciben ingresos laborales iguales o superiores al salario mínimo (US$ 425) y trabajan igual o más de 40 horas a la semana.
Aunque no son mejoras sustanciales, dan luces de la reactivación. Otra buena noticia para las mujeres es que el subempleo cayó en dos puntos porcentuales, con lo que hoy 642.859 están en esta categoría cuando en febrero eran 746.078. Los subempleados son personas con empleo que perciben ingresos inferiores al salario mínimo y/o trabajaron menos de la jornada legal aunque tienen el deseo y disponibilidad de trabajar más.
LO NO TAN BUENO
Sin embargo, hay indicadores que siguen siendo menos positivos para género femenino, como el desempleo, que se ubicó en 5,5% en marzo cuando en febrero fue de 4,9%. Además, en comparación con los hombres, la desocupación es superior, pues este indicador fue de 4,3% para ellos el mes pasado.
La brecha salarial también sigue siendo amplia. En marzo de 2022, el ingreso laboral promedio de un hombre con empleo fue de US$ 453,6, mientras que para una mujer con empleo fue de US$ 412,3. En el caso de las mujeres es más preocupante, pues el ingreso no cubre siquiera el salario mínimo de US$ 425, peor la canasta familiar básica, que supera los US$ 700.
Asimismo, las mujeres tienen menos horas de trabajo que los hombres. En marzo se registraron 36 horas promedio de trabajo a la semana para los hombres, mientras que para las mujeres fueron 30 horas.
Otro dato para el análisis es el empleo no remunerado, en el que participan 628.940 mujeres, 2,5 veces más que los hombres (251.426). Por lo general, el empleo no remunerado está relacionado con actividades de cuidado del hogar y la familia, por las que las mujeres no reciben remuneración alguna.
EL DESEMPLEO NACIONAL CAE
Los índices del INEC muestran además que la tasa de desempleo a nivel nacional alcanzó un 4,8% respecto del 4,9% del mismo período del año anterior, es decir, experimentó una reducción significativa de 0,1 punto porcentual. Al desagregar por área, la tasa de desempleo fue de 6,2% para la urbana, mientras que para el área rural fue de 2,1%.
Sobre el empleo adecuado, a nivel nacional la tasa se ubicó en 32,7%, mientras que para el área urbana fue de 40,6% y 17,6% para el área rural. En el subempleo, a nivel nacional el porcentaje tasa fue de 23%, mientras que a nivel urbano se ubicó en 22%, y a nivel rural en 24,9%.
Respecto a la informalidad, el estudio arroja que a nivel nacional, del total de personas que cuentan con empleo, 43,9% corresponden al sector formal, mientas que 51% al sector informal y un menor porcentaje (5,1%) está dentro del empleo doméstico y en la categoría de no clasificados.
