Esta semana se publicarán datos clave para la economía de América Latina. Los mercados estarán atentos a la reunión de política monetaria de Brasil, en la que los funcionarios de la entidad monetaria podrían anunciar el fin del ciclo alcista. En Chile se esperan las actas de la reunión del Banco Central del 6 de septiembre, y que podrían mostrar probabilidades de subidas de tasas adicionales en el país andino.
En tanto, en Argentina se conocerán los datos del Producto Interno Bruto del segundo trimestre del año. Los economistas Adriana Dupita y Felipe Hernández, de Bloomberg Economics, estiman que probablemente estas cifras indiquen que la inversión y el consumo de los hogares liderará la expansión.
En México se espera la inflación de las dos primeras semanas de septiembre y en Colombia la actividad económica mensual de julio, que probablemente, según las estimaciones de Dupita y Hernández, apuntaría a un PIB más débil en el tercer trimestre.
Argentina
El martes 20 de septiembre se espera el dato del PIB del segundo trimestre en el país. “Esperamos que el dato confirme la expansión apuntada por el indicador mensual de actividad económica”, señalaron los economistas en sus previsiones. Ambos consideran que el crecimiento volvería a estar liderado por las inversiones y el consumo de los hogares. Este último indicador debería mostrar un impulso tras una mayor demanda a raíz de la reapertura económica.
Colombia
El lunes 19 de septiembre se espera el índice de la actividad económica de julio, que probablemente subió un 4,8% interanual en julio, según Dupita y Hernández. El resultado se compararía con el crecimiento del 8,5% en junio.
Brasil
El miércoles 21 de septiembre se llevará a cabo la reunión de política monetaria del Banco Central de Brasil, en la que es probable que se ponga fin al ciclo alcista de tasas.
“Creemos que el banco central optará por mantener el tipo de interés en el 13,75%, marcando el final del ciclo de endurecimiento de Brasil, el más agudo y restrictivo entre las principales economías”, señalaron en sus previsiones Dupita y Hernández.
La deflación mensual en julio y agosto, el descenso de las expectativas de inflación para 2022 y 2023 y la relativa estabilidad de la moneda desde la última reunión monetaria inclinaría la balanza hacia el mantenimiento de las tasas.
Sin embargo, los economistas aclaran que la “decisión no es segura”, dado que hay una puerta abierta para una última subida de tasas de 25 puntos básicos, la cual estaría fundamentada en que la actividad económica se disparó en julio ante un impulso fiscal de Bolsonaro.
En dicho mes, la economía se expandió luego de los recortes impositivos que anunció el gobierno a la gasolina y los servicios públicos, y las mayores transferencias de efectivo a los sectores de menores recursos. Un segundo trimestre mejor de lo esperado y la caída del desempleo también contribuirían.
Chile
El jueves 22 de septiembre se conocerán las actas de la reunión de política monetaria del Banco Central de Chile. “Serán más valiosas de lo habitual”, señalaron Dupita y Hernández. Se espera que estas actas proporcionen más información sobre la decisión del banco central de acelerar sorpresivamente el ciclo de endurecimiento con un aumento de 100 puntos básicos el pasado 6 de septiembre, llevándola al 10,75%.
La subida superó las expectativas del mercado. Todos los analistas encuestados por Bloomberg pronosticaban un aumento de 50 0 75 puntos básicos máximo.
México
El miércoles 21 de septiembre se esperan las ventas minoristas de julio. Dupita y Hernández prevén que hayan aumentado un 4,6% en julio en comparación con el año anterior. Esto implicaría que las ventas se mantuvieron prácticamente sin cambios con respecto al mes anterior, tras un descenso del 0,3% en junio. “Las cifras apuntarían a un consumo doméstico más moderado, pero todavía positivo”, señalaron los analistas.
El jueves 22 de septiembre se publicará el dato de inflación de la primera quincena del mes. Esta cifra podría mantenerse cerca del 8,78% de la segunda quincena de agosto. Dupita y Hernández consideran que el dato indicaría un alivio, el cual correspondería a una reducción de los precios mundiales de materias primas y a una disminución de problemas de oferta interna. Por otro lado, estiman que habría “indicios preocupantes de una aceleración de la inflación básica de bienes y servicios”.
