Suministro de papel higiénico en riesgo con prohibición de pulpa de Rusia

El efecto en cadena de la prohibición de las exportaciones de abedul ruso se extiende por todo el mundo en forma de rollos de papel higiénico menos gruesos y más caros

Imagen de una fábrica de papel higiénico en Japón
Por Dayanne Sousa y Kati Pohjanpalo
12 de octubre, 2022 | 03:08 PM

Bloomberg — El papel higiénico se convirtió en el nuevo producto que enfrenta mayores costos y una cadena de suministro débil como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania.

La prohibición de las exportaciones de abedul ruso, cuya madera contiene las fibras cortas que hacen que los productos sanitarios sean más suaves, ha catalizado una lucha por la pulpa, principal ingrediente del papel.

El efecto en cascada se extiende por todo el mundo en forma de rollos de papel higiénico menos gruesos y más caros.

Se trata de una nueva crisis para el suministro de papel higiénico, ya afectada también durante la pandemia. La escasez de 2020, donde consumidores en pánico corrieron para abastecerse de papel higiénico ante los inminentes confinamientos, fue una señal de alerta de las disrupciones a las que se enfrentaría la economía global.

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Rusia prohibió en marzo la exportación de madera de abedul como represalia a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea tras la incursión de Putin en Ucrania. En consecuencia, se espera que desaparezcan del mercado entre 800.000 y 1,2 millones de toneladas de pulpa, según las estimaciones del sector.

Los precios de la pulpa ya han subido alrededor de un 45% este año, ya que el costo del proceso de trituración de las astillas de madera para convertirlas en pasta celulósica, que requiere mucha energía, se ha disparado. Ahora, cuando los mayores productores europeos empiezan a notar la escasez de suministros, los fabricantes de papel tienen que competir en otros lugares para asegurarse la materia prima.

El tiempo ocioso no planificado de las plantas de pulpa es el más alto en seis añosdfd

“No hay alivio desde el extranjero para las necesidades de madera”, dijo Paula Horne, directora de investigación del Instituto de Investigación PTT, con sede en Helsinki. Finlandia es el segundo productor europeo de pasta de papel, por detrás de Suecia, según datos de Eurostat. Ambos son productores clave del tipo de pasta que se utiliza en productos sanitarios como el papel higiénico o los pañuelos de papel. Cerca del 10% del suministro de madera de Finlandia solía proceder de Rusia. Otros árboles del hemisferio norte son más adecuados para producir papel resistente al desgarro, como el que se utiliza en las cajas de cartón ondulado.

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Para agravar la falta de madera rusa, varias interrupciones imprevistas en las fábricas también están limitando el suministro mundial de pasta de papel. A principios de este año, una huelga de trabajadores en Finlandia afectó a la producción durante más de tres meses. La sequía en España llevó al productor Ence Energía y Celulosa SA a cerrar su fábrica de Pontevedra a partir de julio. La brasileña Suzano Corp. va a parar una línea de pasta en su fábrica de Aracruz durante casi 60 días para realizar una mejora en el cuarto trimestre. El mercado ha perdido más de 1,4 millones de toneladas de pasta este año hasta septiembre.

El mercado de la celulosa debería permanecer ajustado hasta la segunda mitad de 2023, dijo el analista de investigación de Santander Rafael Barcellos. Barcellos espera que los precios bajen gradualmente sólo después de que las fábricas que están actualmente en construcción en Chile y Uruguay comiencen a enviar su producto el próximo año.

Los clientes de celulosa en Europa están preocupados y buscan suministros en otras partes del mundo. “Los compradores nos exigen demasiado”, dijo Leonardo Grimaldi, que supervisa las ventas de celulosa en la brasileña Suzano, el mayor productor mundial.

El productor finlandés de papel y envases Stora Enso Oyj dijo que se ha visto obligado a cambiar su receta para utilizar pulpa de fibras largas como resultado de la disminución de los recursos de Rusia. Este tipo de pasta hace que el papel sea más resistente, pero a expensas de su suavidad, y es más caro.

Los productores de papel afirman que sus márgenes de beneficio se han reducido como consecuencia del aumento de los costes de la pasta y la energía. La crisis energética en Europa, provocada por las restricciones rusas al gas natural, ha obligado a las empresas a reducir su producción. El fabricante de papel higiénico Metsa Tissue ha advertido que es probable que se produzcan más recortes, mientras que en Suecia, Essity AB ha dicho que está subiendo los precios y aplicando recargos energéticos.

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