Bloomberg — En un momento en que el precio de las acciones del concesionario de coches usados online Carvana Co. (CVNA) se desploma a un ritmo vertiginoso, los analistas de Wall Street están recortando los objetivos y advirtiendo que las condiciones podrían empeorar.
Luego de que las acciones de la empresa 97% este año, los objetivos de precios promedio de los analistas lucharon por mantener el ritmo, a pesar de haber bajado fuertemente. Esto ha cambiado este mes, y sólo en la última semana, al menos tres analistas han rebajado la calificación de las acciones y han recortado sus objetivos, diciendo que la combinación del debilitamiento de las condiciones económicas y la pesada carga de la deuda del concesionario de automóviles podría conducir a resultados más graves.
“Estamos reduciendo nuestro precio objetivo a US$7 desde US$30 para reflejar una mayor probabilidad de insolvencia para 2024 sin una reducción más rápida de los costes operativos y/o el acceso a una liquidez significativa”, escribió el analista de Robert W. Baird Colin Sebastian en una nota el martes.
Las acciones de Carvana cayeron por quinto día, hundiéndose hasta un 5% hasta un nuevo mínimo histórico de US$6,70 el martes.
El objetivo medio de los precios de las acciones se ha hundido un 94% desde principios de año y ha caído casi un 60% desde finales de octubre. Carvana presentó sus resultados del tercer trimestre a principios de este mes, lo que provocó la última avalancha tanto de sus acciones como de los objetivos de los analistas. Tanto las pérdidas como los ingresos trimestrales cayeron significativamente por debajo de las expectativas de Wall Street, y la empresa señaló el deterioro de la economía y el debilitamiento de la demanda de vehículos de segunda mano.
“No vemos que los vientos en contra de la industria disminuyan a corto plazo, dado el empeoramiento de la confianza de los consumidores y las tasas de interés, que probablemente se mantendrán por encima de los promedios recientes durante un largo período de tiempo”, escribió John Blackledge, analista de Cowen, en una nota. Recortó la acción al equivalente de mantener desde comprar, y bajó el precio objetivo a US$10 desde US$55.
Carvana se ha visto atrapada en una tormenta perfecta. La demanda de coches de segunda mano había experimentado un aumento masivo durante los días de la pandemia, cuando la producción de automóviles se vio perjudicada por la paralización de la oferta, lo que disparó los precios de los autos usados. A medida que las cadenas de suministro empezaron a normalizarse este año, los precios de los vehículos de segunda mano han ido cayendo bruscamente desde el máximo, reduciendo los márgenes de concesionarios como Carvana.
Mientras tanto, la inflación persistentemente alta y la alza de las tasas de interés han hecho que los consumidores se muestren cautelosos a la hora de realizar grandes compras, especialmente ante una posible recesión. Como resultado, la demanda también se está resintiendo.
Para empeorar las cosas, la empresa tenía más de US$8.000 millones de deuda total a 30 de septiembre, según datos de Bloomberg, frente a los US$5.800 millones de finales de 2021. La valoración de mercado de la compañía se sitúa en US$1.300 millones al cierre del lunes.
“A medida que los precios de los autos usados caen, creemos que Carvana tendrá dificultades para obtener un beneficio en los vehículos previamente comprados a precios altos”, escribió el analista de Argus Research Taylor Conrad en una nota con fecha del 18 de noviembre. Conrad rebajó las acciones a vender desde mantener.
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