Bloomberg — El gobierno japonés está estudiando la posibilidad de crear una reserva estratégica de gas natural licuado, a medida que la nación, dependiente de las importaciones, intensifica sus esfuerzos para asegurarse de que tiene suficiente combustible en medio de la intensificación de la competencia.
Según un documento gubernamental que resume la propuesta y busca comentarios, el gobierno propondrá un plan para asegurar una “reserva estratégica de GNL”, en la que las autoridades apoyarán a las empresas locales para que compren el exceso de suministro para la seguridad energética.
Las propuestas llegan en un momento en el que Europa busca alternativas al gas ruso y en el que muchos países intensifican sus esfuerzos para asegurarse el suministro de este combustible, utilizado para la generación de electricidad y calefacción. Alemania firmó recientemente un acuerdo a largo plazo con Qatar, que había sido una de las principales fuentes de importación de Japón.
Según este marco, las empresas japonesas que comercian con GNL se asegurarán el gas mediante contratos a plazo, y normalmente lo venderán a nivel local y en el extranjero. Sin embargo, en tiempos de emergencia, el Ministerio de Comercio ordenará la venta de la reserva estratégica a las empresas nacionales.
Los vendedores recibirán ayuda financiera para las ventas deficitarias de un fondo que se creará en la Organización Japonesa para la Seguridad de los Metales y la Energía, una institución estatal. En caso de que el vendedor obtenga beneficios de la venta, devolverá el dinero a JOGMEC, según las propuestas.
Un funcionario del Ministerio de Comercio de Japón no estaba disponible para hacer comentarios. El gobierno está buscando comentarios públicos sobre las propuestas desde el 24 de noviembre hasta el 24 de diciembre de este año.
Las directrices sugieren que Japón tratará de comprar al menos un cargamento al mes para la reserva estratégica de diciembre a febrero de cada año a partir de 2023. A largo plazo, el objetivo sería tener al menos 12 cargamentos al año para el colchón estratégico.
Los compradores japoneses han firmado tradicionalmente contratos a largo plazo (que ofrecen precios estables) con productores como Qatar, pero los acuerdos para tratos similares que comienzan antes de 2026 ya están agotados.
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