Bloomberg — La subida de tres días del petróleo se desvaneció cuando la oleada de subidas de los bancos centrales reavivó los temores a una desaceleración económica mundial y se reanudó un tramo de un oleoducto estadounidense clave.
El West Texas Intermediate bajó hasta cotizar cerca de los US$77 por barril después de que los dirigentes del Banco Central Europeo se unieran a sus homólogos estadounidenses en la advertencia de que se avecinan más subidas de tipos. La promesa de mantener los tipos de interés al alza durante más tiempo disparó el dólar, lo que restó atractivo a las materias primas cotizadas en esa divisa, y afectó a los mercados de renta variable.
Además, un tramo del oleoducto Keystone se puso en marcha de nuevo, reanudando el flujo de crudo canadiense a las refinerías del Medio Oeste estadounidense. Aunque la interrupción del oleoducto interrumpe las entregas de crudo a Cushing, Oklahoma, y más allá, las existencias en la costa del Golfo aumentaron la semana pasada, lo que sugiere que el mercado sigue bien abastecido por ahora. TC Energy Corp. sigue reparando el tramo afectado por el vertido de petróleo de la semana pasada.
El petróleo se encamina a una ligera ganancia anual tras 12 meses volátiles plagados de una persistente falta de liquidez. La volatilidad alcanzó el nivel más alto jamás registrado cuando los precios se dispararon a raíz de la invasión rusa de Ucrania, y luego cayó bruscamente, ya que el temor a una recesión mundial y las dificultades de China para contener la Covid han empañado las perspectivas de la demanda. Ambas referencias se han desprendido de sus ganancias impulsadas por la guerra y casi han vuelto al punto en el que se encontraban a principios de año.
Los precios:
El WTI para entrega en enero perdía 51 centavos y se situaba en 76,77 dólares a las 12:55 p.m. en Nueva York.
El Brent para febrero caía 86 céntimos, hasta 81,84 dólares el barril.
