Bogotá — El impuesto del 4x1.000, que nació bajo el decreto 2331 de 1998, es un tributo sobre los movimientos financieros en Colombia y el destinatario final es el Gobierno. Este consiste en descontar 4 pesos por cada mil en retiros, pagos o transferencias.
Aunque surgió a finales del siglo pasado para hacerle frente a la crisis económica y social de ese momento, este se mantiene vigente hasta hoy pese a los múltiples intentos para desmontarlo.
No obstante, con la reforma tributaria aprobada a finales de 2022 se avaló que los ciudadanos ya no deberán marcar una cuenta como exenta del 4x1000.
En cambio, los bancos deberán identificar cuando un usuario excede los 350 UVT mensuales para cobrar el impuesto.
El presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, Jonathan Malagón, explicó a Bloomberg Línea, que la Ley 2277 de 2022 les otorgó a los bancos un plazo de dos años para realizar los desarrollos necesarios que permitan implementar un sistema interoperable en línea para conocer el momento en el que una persona excede el límite de 350 UVT mensuales y se haga sujeta de GMF o 4x1000, de tal forma que la exigencia de marcar una única cuenta exenta ya no sea necesaria.
“La exigencia es mayúscula, pues la capacidad de procesamiento deberá ser mayor a la que existe en cualquier red o entidad bancaria en el país hoy en día. Estaremos a la altura de este desafío. Nuestro sector está comprometido con facilitar la vida de la gente y por eso estamos trabajando para definir la infraestructura y los desarrollos técnicos y operativos que nos permitan cumplir con este cambio”, contó.
Pero, ¿se debe pagar el 4×1.000 en tarjetas de crédito y en qué casos aplica en débito?
El director ejecutivo de la fintech Creditop, Daniel Garzón, explica a Bloomberg Línea que como usuarios del sistema financiero los colombianos tienen derecho a tener una cuenta de ahorro exonerada de dicho impuesto, “siempre y cuando los débitos realizados sean inferiores a $13,3 millones al mes”.
Aclara además que las compras o pagos efectuados con tarjetas de crédito están exentas del 4x1.000.
“Para este producto únicamente se debe asumir dicho impuesto cuando hay saldos positivos, es decir, cuando se hacen pagos adicionales al valor total de la deuda”, añadió.
El año pasado el país recaudó $228,60 billones en impuestos, casi $13 billones por encima de la meta propuesta ($215,75 billones), según la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Pese al buen comportamiento de 2022, la desaceleración económica de 2023 le pasaría una factura importante al recaudo, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF).
Según la Dian, “en 2022 el Gobierno nacional percibió ingresos tributarios por concepto del GMF o 4x100 por el orden de $12,6 billones, evidenciando un crecimiento anual de 28,6%. El Gobierno no ha hecho pública una meta de recaudo por este concepto para este año”, contó Jonathan Malagón a este medio.
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