Bloomberg — La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, afirmó que si no se evita un impago del gobierno federal, se socavaría la capacidad de Washington para proporcionar liderazgo internacional y defender la seguridad nacional estadounidense.
Yellen lleva tiempo advirtiendo de que un impago podría causar una “catástrofe económica y financiera”. Añadió las nuevas aristas el jueves desde Japón para asistir a una reunión de funcionarios de finanzas del Grupo de los Siete.
Un impago “desencadenaría una recesión mundial” y “también podría socavar el liderazgo económico mundial de EE.UU. y plantear dudas sobre nuestra capacidad para defender nuestros intereses de seguridad nacional”, declaró Yellen durante una conferencia de prensa previa a la reunión del G-7.
El presidente Joe Biden y los legisladores republicanos hicieron pocos progresos en una reunión celebrada a principios de semana en Washington. Los asesores republicanos y el personal de la Casa Blanca tenían previsto iniciar las discusiones sobre el presupuesto tras la reunión, y se ha fijado otra reunión para el viernes entre Biden y los líderes del Congreso.
Preguntada por los periodistas sobre si habría una solución a largo plazo para el recurrente problema del techo de la deuda, Yellen sugirió que sería mejor que el poder legislativo estadounidense dejara de fijar permanentemente un tope al endeudamiento del gobierno que fuera independiente de sus propias decisiones presupuestarias.
“Personalmente, creo que deberíamos encontrar un sistema diferente para decidir sobre la política fiscal”, dijo. “El Congreso podría derogar el techo de deuda o gestionarlo de otra manera”.
Dijo que los legisladores también podrían decidir mantener el límite, pero cambiar las normas en torno a él, lo que requeriría esencialmente una supermayoría en el Congreso para bloquear que el presidente eleve unilateralmente el techo.
Biden y los republicanos del Congreso están inmersos en un enfrentamiento sobre el aumento del límite de endeudamiento de US$31,4 billones, ya que los líderes del Partido Republicano exigen promesas de futuros recortes del gasto antes de aprobar un techo más alto. Biden ha insistido en un aumento “limpio”, manteniendo separadas las conversaciones sobre el presupuesto.
El gobierno estadounidense alcanzó el límite legal de endeudamiento en enero y, desde entonces, el Tesoro ha estado utilizando medidas contables especiales para disponer de efectivo. Yellen ha dicho al Congreso que esas medidas podrían agotarse tan pronto como el 1 de junio, poniendo en peligro los pagos a los inversores en bonos estadounidenses, a los beneficiarios de prestaciones sociales y a los contratistas federales, entre otros.
Con la asistencia de Joe Mayes.
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