Bloomberg — Casi la mitad de los votantes estadounidenses (el 47%) afirma que consideraría votar a un tercer candidato a la presidencia el año que viene, lo que indica un descontento con una posible revancha entre el presidente Joe Biden y el ex presidente Donald Trump.
Estos resultados, recogidos en una encuesta de la Universidad de Quinnipiac publicada el miércoles, podrían abrir una vía para que cualquier aguafiestas influya en las elecciones, ya que el grupo Sin Etiquetas está planteando activamente la posibilidad de una candidatura de un tercer partido.
Actualmente, No Labels está organizado como un grupo de defensa centrista, no como un partido político. Pero el grupo ha planteado abiertamente la posibilidad de presentar un candidato como alternativa a dos candidatos impopulares del partido mayoritario. El senador de Virginia Occidental Joe Manchin, demócrata conservador, apareció esta semana en un acto de Sin Etiquetas en New Hampshire, lo que alimentó las especulaciones de que podría perfilarse como ese candidato.
Biden no se enfrenta a un desafío serio por la candidatura demócrata, y las encuestas muestran a Trump como claro favorito en las primarias del Partido Republicano.
Biden, sin embargo, probablemente sea el que más tenga que perder con un tercer partido, porque los votantes a los que no les gustan los dos posibles candidatos principales tienden a ser demócratas o independientes de tendencia demócrata.
Tim Malloy, encuestador de Quinnipiac, señaló que es difícil saber cómo le iría a un candidato concreto de un tercer partido hasta que su nombre y su partido figuren en la papeleta.
“Pero es un claro indicio de que, para muchos votantes, el statu quo es un no-go”, dijo.
Además de un posible candidato Sin Etiquetas, el académico de la Ivy League y activista progresista Cornel West ha lanzado una candidatura independiente a la presidencia y busca el respaldo del Partido Verde con la ayuda de su candidata para 2016, Jill Stein. Muchos demócratas culpan a Stein de desviar votos de Hillary Clinton y abrir el camino de la victoria a Trump ese año.
El descontento con los dos partidos es mayoritariamente consistente en todos los grupos demográficos. El apetito por un candidato de un tercer partido es mayor entre los votantes de 35 a 49 años, y menor entre los mayores de 65 años.
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