Bloomberg — EE.UU. y China han formado dos grupos de trabajo para discutir asuntos económicos y financieros, una nueva señal de relajación de las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
Los grupos “proveerán canales estructurados y continuos para discusiones francas y sustantivas sobre asuntos financieros y de política, así como intercambios de información sobre hechos macroeconómicos y financieros”, dijo el departamento del Tesoro de EE.UU. en un comunicado.
Las reuniones tendrán lugar de manera regular y a nivel de viceministros. Los funcionarios luego reportarán a la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, y al vicepremier chino He Lifeng, según el departamento del Tesoro.
Este marco es notablemente menos amplio que el de los foros bilaterales de principios de siglo, cuando las reuniones contaban con varios miembros del gabinete y abarcaban una amplia gama de temas.
El anuncio se produce tras una serie de visitas a China de altos funcionarios estadounidenses que parecen haber contribuido a estabilizar los lazos. Las tensiones entre Washington y Pekín se habían recrudecido a raíz de varios asuntos, como los controles de las exportaciones estadounidenses, la visita a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el descubrimiento de un supuesto globo espía chino sobrevolando Estados Unidos.
La creación de los dos grupos también marca una reanudación del diálogo económico regular entre las dos naciones por primera vez desde 2018, cuando la administración Trump abandonó el compromiso estructurado. La secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, también estableció un nuevo grupo de trabajo sobre asuntos comerciales en su visita de agosto a China, así como una reunión regular para hablar sobre los controles de exportación.
Washington y Pekín acordaron establecer los grupos durante la visita de Yellen a China en julio, dijo un alto funcionario del Tesoro, y agregó que los grupos ayudarán a cada parte a explicar sus acciones y permitirán a Estados Unidos plantear problemas e impulsar soluciones. También discutirán asuntos que van desde la reestructuración de la deuda de los países en desarrollo hasta temas relacionados con la regulación y la estabilidad, dijo el funcionario.
“Es vital que hablemos, sobre todo cuando no estamos de acuerdo”, dijo Yellen en una declaración que se publicará en X, antes Twitter. “Estos grupos de trabajo servirán como foros importantes para comunicar los intereses y preocupaciones de Estados Unidos, promover una sana competencia económica entre nuestros dos países con igualdad de condiciones para los trabajadores y las empresas estadounidenses, y avanzar en la cooperación sobre los desafíos globales”.
En otra señal de que las dos partes están intentando aliviar las tensiones, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, hablaron recientemente de una posible conversación entre Xi Jinping y Joe Biden. El objetivo de esas conversaciones era asegurarse de que los dos presidentes estuvieran en condiciones de reunirse en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico que se celebrará en San Francisco en noviembre, según personas familiarizadas con los preparativos de China.
--Con la colaboración de Christopher Anstey y Viktoria Dendrinou.
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