Bloomberg — El Congreso de Perú aprobó el miércoles el nuevo Gabinete de la asediada presidenta Dina Boluarte, un respaldo esperado aunque prepara el terreno para un próximo debate sobre su destitución.
La mayoría de los legisladores aprobó el nombramiento de Gustavo Adrianzen como primer ministro, lo que le convierte en la tercera persona que ocupa el cargo de asesor principal en los 15 meses que Boluarte lleva en el poder. El Congreso también anunció que votará en su próxima sesión si admite a trámite dos mociones de destitución pendientes contra Boluarte, que está inmerso en una investigación por enriquecimiento ilícito.
Boluarte es una de las presidentas más impopulares del mundo, con un índice de aprobación de sólo el 9% en marzo. Aun así, ha encontrado un amplio apoyo entre los legisladores, que son tan impopulares entre los peruanos como ella. Boluarte ya ha sobrevivido a dos intentos de destitución por un amplio margen, por lo que es poco probable que prospere un nuevo intento, especialmente justo después de que la mayoría de los legisladores respaldaran a su nuevo Gabinete.
Sin embargo, un escándalo sobre el origen de las costosas joyas que ha lucido en público podría hacer que su popularidad cayera aún más. Los fiscales han señalado en su investigación un reloj Rolex y una pulsera Cartier como dos artículos que Boluarte difícilmente habría podido permitirse.
Boluarte se enfrenta ahora a dos mociones de destitución presentadas por legisladores de izquierdas por el escándalo del Rolex. En última instancia, el Congreso necesitaría una mayoría de dos tercios para destituir a Boluarte, pero en su próxima sesión sólo necesitará un 40% de apoyo para avanzar en el proceso de destitución. Sin embargo, los dos intentos de destitución anteriores no han alcanzado ese umbral más bajo.
Perú es famoso por destituir a sus presidentes. La nación andina ha pasado por seis presidentes desde 2016. La propia Boluarte llegó al poder desde la vicepresidencia después de que su predecesor fuera destituido y detenido en 2022.
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