Bloomberg — El primer juicio penal de Donald Trump comenzó en Manhattan este lunes por la mañana con la decisión del juez de que los miembros del jurado podrán escuchar pruebas sobre la supuesta relación extramatrimonial del expresidente con una exmodelo de Playboy.
En una serie de fallos antes del inicio de la selección del jurado, el juez Juan Merchan dijo que las pruebas sobre la supuesta relación de Trump con Karen McDougal son un elemento central del caso que acusa al ex presidente de falsificar registros comerciales para ocultar un pago de dinero por silencio. Pero el juez impidió que los miembros del jurado escucharan la llamada cinta Access Hollywood o que se enteraran que la esposa de Trump, Melania, estuviera embarazada durante la supuesta aventura.
Lea también: Trump paga una fianza de US$175 millones para evitar la incautación de activos
El panel de 12 jurados y seis suplentes no comenzó el lunes por la mañana como se esperaba, después de que Merchan revisara una letanía de mociones presentadas recientemente por el equipo legal de Trump que debían resolverse antes de que los potenciales jurados pudieran ser entrevistados. Es el primero de los cuatro procesos penales de Trump que irá a juicio.
Los jurados elegidos decidirán si Trump falsificó registros comerciales en su compañía inmobiliaria para ocultar un pago de dinero por silencio a una estrella porno antes de las elecciones de 2016, parte de un presunto esquema más amplio para evitar que los votantes vieran historias negativas de tabloides sobre él. El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, presentó esta acusación contra Trump el año pasado.
Trump, que lleva meses arremetiendo contra el caso y niega haber cometido irregularidades, asegura que es víctima de una “caza de brujas” demócrata para impedir que regrese a la Casa Blanca. El precandidato republicano se enfrenta a otros tres procesos penales, incluidos dos que le acusan de conspirar para anular el resultado de las elecciones de 2020 tras perder frente a Joe Biden.
Lea más: Biden recauda US$90 millones para su campaña de reelección en EE.UU., superando a Trump
Tras entrar al tribunal del estado de Nueva York, en Centre Street, Trump, de 77 años, caminó lenta y deliberadamente hacia la prensa fuera de la sala con su tradicional traje azul y corbata roja.
Trump se detuvo ante las cámaras y dijo que el caso era un ultraje y una persecución. “Es un caso que nunca debería haberse presentado”, dijo Trump, que ha negado tener una relación con McDougal o con otra mujer del caso, Stormy Daniels, que fue actriz porno.
El momento de la publicación de la cinta Access Hollywood -en la que Trump se jacta de que a los hombres que son “estrellas” se les permite agarrar los genitales de las mujeres sin consentimiento- es significativo porque el fiscal de distrito argumenta que creó una tormenta en torno a la campaña presidencial de Trump en 2016 que le motivó a pagar US$130.000 a Daniels para que guardara silencio sobre su supuesto romance una década antes. La supuesta aventura de Trump con McDougal también puede ser importante porque American Media Inc, editora del National Enquirer, le pagó US$ 150.000 para que guardara silencio al respecto antes de las elecciones.
Candidato presidencial y acusado penal
Trump está obligado a asistir al juicio todos los días, lo que le impide viajar durante su campaña presidencial, pero también le da libre acceso a las cámaras de televisión fuera de la sala. El escenario creará momentos de pantalla dividida, en los que Trump será el centro de atención como candidato presidencial y como acusado penal.
Vea también: Trump, en línea para recibir pago de SPAC pese a liquidación de US$4.500 millones
En el tribunal, se sentó encorvado y habló con uno de sus abogados, Todd Blanche. Tras sentarse, miró directamente a un pequeño grupo de fotógrafos a los que se permitió tomar imágenes del expresidente en la mesa de la defensa.
Una vez que se elija un jurado, los abogados de Bragg y Trump darán declaraciones de apertura, y el gobierno comenzará a llamar a los testigos. El testigo estrella de Bragg es el exabogado de Trump Michael Cohen, quien pagó personalmente a Daniels para que guardara silencio sobre su supuesta aventura con Trump una década antes.
Un aspecto central de la acusación es la forma en que Trump pagó a Cohen, supuestamente en cuotas mensuales a lo largo de 2017 que fueron falsamente clasificadas en los estados financieros como servicios legales mensuales.
El juez ha golpeado a Trump con una orden de mordaza que le prohíbe comentar públicamente sobre los fiscales, testigos o miembros del jurado, así como los miembros de la familia del juez, para proteger su seguridad.
El proceso de selección del jurado podría prolongarse durante semanas, ya que el tribunal ha programado dos días cortos por las vacaciones de Pascua la próxima semana y días completos de descanso la siguiente. El juez declinó pronunciarse inmediatamente sobre una petición de Trump de un descanso adicional el 17 de mayo para poder asistir a la graduación de secundaria de su hijo menor, Barron.
Unos 500 neoyorquinos fueron convocados el lunes como posibles jurados. Tras responder a un cuestionario sobre sus inclinaciones políticas y preferencias mediáticas, se enfrentarán a las preguntas de los abogados y el juez sobre si pueden ser imparciales.
Merchan rechazó una petición de última hora para cambiar el cuestionario del jurado, diciendo que “no habrá ninguna duda en absoluto” sobre lo que piensan los posibles jurados sobre Trump y Bragg cuando terminen con la lista.
Lea más en Bloomberg.com
