Bloomberg — La Administración Biden está atenta a cualquier intento de empresas chinas de exportar automóviles desde México a Estados Unidos, así como estudiando formas de bloquearlas si tratan de eludir los aranceles que gravan los vehículos eléctricos fabricados en China, dijo su principal negociadora comercial.
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El Gobierno está monitoreando los movimientos chinos en México y se mantiene alerta ante cualquier señal de que nuevas fábricas allí puedan usarse para acceder al mercado automotriz estadounidense, dijo el martes 14 de mayo la representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
Sus comentarios se producen el mismo día en que la Casa Blanca cuadriplicó los aranceles sobre los vehículos eléctricos importados de China, una medida diseñada para proteger un sector de crecimiento estratégico para los fabricantes de automóviles estadounidenses.
“Todos estamos prestando atención al hecho de que hay industrias chinas, empresas estatales, que están comprando tierras, estableciendo instalaciones” en terceros países “así como buscando otras formas de acceder al mercado estadounidense”, dijo Tai el martes en una entrevista con Bloomberg Television desde la Casa Blanca. Las empresas chinas han estado comprando tierras al sur de la frontera.
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La entrevista siguió a comentarios de Tai durante una rueda de prensa en donde señaló que la expansión china en México es una “seria preocupación” para el tratado de libre comercio y que la agencia está “analizando todas nuestras herramientas para ver cómo puede abordar el problema”.
BYD Co., el líder en vehículos eléctricos en China, ha estado considerando construir una planta de vehículos eléctricos en México, informó Bloomberg News a principios de este año.
El martes, cuando la compañía presentó su primer camioneta en México, su líder para América dijo que BYD está negociando con tres estados mexicanos y que tendrá confirmada la ubicación final de la planta para fin de año.
