Bloomberg — El oro subió por quinto día consecutivo, con los inversores aversos al riesgo alejándose de las acciones asiáticas en medio de preocupaciones sobre las perspectivas de las empresas tecnológicas que han gastado mucho en IA.
El lingote superó los US$4.335 la onza, tras haber sumado más de un 2% la semana pasada. Las acciones asiáticas cayeron el lunes, con el apetito global por el riesgo menguando a medida que crecen las dudas sobre la capacidad de las empresas tecnológicas para mantener sus elevadas valoraciones y su agresivo gasto en inteligencia artificial. Esto se ha sumado al atractivo de refugio del oro en la última semana bursátil completa del año.
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Los alcistas del oro también apuestan por una mayor relajación monetaria en EE.UU. el año que viene, después de que la Reserva Federal aplicara la semana pasada su tercer recorte consecutivo de las tasas de interés. En una entrevista concedida el viernes al Wall Street Journal, el presidente Donald Trump pidió una bajada agresiva de las tasas y dijo que esperaba que el próximo presidente de la Fed consultara con él la política monetaria. Nombró a Kevin Hassett y Kevin Warsh como sus principales opciones para suceder a Jerome Powell.
El oro ha subido más de un 60% este año y la plata se ha más que duplicado, y ambos metales van camino de sus mejores resultados anuales desde 1979. Los abrasadores repuntes se han visto apuntalados por el aumento de las compras de los bancos centrales y la retirada de los inversores de los bonos soberanos y las divisas. Las tenencias en fondos cotizados en bolsa respaldados por oro han aumentado todos los meses de este año excepto mayo, según el Consejo Mundial del Oro.
“Seguimos esperando que las compras continuadas de los bancos centrales, junto con los flujos de los inversores privados al amparo de la relajación de la Fed, eleven los precios del oro hasta los US$4.900 a finales de 2026”, señalaron en una nota los analistas de Goldman Sachs Group Inc. (GS) entre los que se encuentra Lina Thomas. La acumulación elevada por parte de los bancos centrales era “una tendencia plurianual”, dijeron, reiterando una previsión de compras medias mensuales de 70 toneladas en 2026.
El lingote se enfrenta a un año de dos mitades en 2026, alcanzando un máximo de cerca de US$4.800 antes del final del segundo trimestre antes de retroceder, dijeron en una nota los analistas de ANZ Group Holdings Ltd. Soni Kumari y Daniel Hynes. También citaron los “resistentes” flujos de inversión y las compras de los bancos centrales como factores de apoyo para el metal precioso.
La plata, por su parte, se ha visto reforzada en las últimas semanas por las apuestas especulativas sobre la persistente escasez de la oferta tras una histórica contracción en octubre. El metal blanco, que alcanzó un récord de US$64,6573 la onza el viernes, seguirá encontrando el apoyo de un mercado deficitario, así como de una demanda industrial resistente y de la incertidumbre en torno a la política de importación estadounidense, según Kumari y Hynes.
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El Servicio Geológico de EE.UU. añadió la plata a su lista de minerales críticos el mes pasado, lo que significa que los comerciantes son cautelosos a la hora de sacar la plata de EE.UU. en caso de que se impongan aranceles a la importación más adelante. Los analistas de ANZ dijeron que esperaban que la plata quedara excluida de los aranceles, y que la confirmación de tal decisión probablemente provocaría salidas del metal y aliviaría la tensión.
El oro ganó un 0,9% para cotizar a US$4.336,77 la onza a partir de las 13.34 horas en Singapur. La plata ganó un 1,4% para situarse en US$62,80, tras perder un 2,5% el viernes. El platino y el paladio subieron un 1%, mientras que el índice Bloomberg del dólar al contado bajó ligeramente.
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