El precio del oro puede subir hasta 30% en 2026, pero crece cautela sobre acciones mineras

Impulsado por tensiones geopolíticas y flujos récord hacia ETF, el metal lidera los retornos del año. El foco ahora está en si podrá mantener ese ritmo.

PUBLICIDAD
En la imagen, lingotes de oro de un kilogramo manejadas por un trabajador.
04 de diciembre, 2025 | 10:18 AM

Bloomberg Línea — El oro va camino a cerrar 2025 como uno de los activos con mejor rendimiento del año. De acuerdo con el World Gold Council (WGC), el metal ha alcanzado más de 50 máximos históricos y ha acumulado una rentabilidad superior al 60%.

Ver más: Emergentes, deuda y crédito privado: las claves de inversión para 2026, según T. Rowe Price

PUBLICIDAD

Esa combinación de retornos e incertidumbre ha vuelto a posicionar al metal como un activo estratégico. La atención del mercado ahora se centra en 2026, un año en el que el oro podría extender su rally, aunque con riesgos crecientes para los inversionistas que apuestan por acciones mineras.

Los analistas del WGC señalan que “el precio del oro refleja en términos generales las expectativas macroeconómicas de consenso y puede permanecer en un rango si las condiciones actuales persisten”.

Sin embargo, el mismo informe advierte que el comportamiento del metal podría sorprender de nuevo si la economía mundial entra en una fase de desaceleración más severa. En ese caso, el oro tendría espacio para una nueva apreciación.

PUBLICIDAD
Gránulos de oro se almacenan en la Refinería de la Casa de la Moneda de Perth, operada por Gold Corp., en Perth, Australia.

“La combinación de caída de los rendimientos, tensión geopolítica elevada y una huida pronunciada hacia activos refugio crearía vientos de cola excepcionalmente fuertes para el oro, respaldando un aumento pronunciado”, dicen los analistas del WGC. Bajo ese escenario, el precio del metal podría subir entre 15% y 30% en 2026 respecto a los niveles actuales.

¿Qué pasará con el oro en 2026?

El WGC estructura tres posibles trayectorias para el oro en 2026. En el primero, denominado “resbalón leve”, se proyecta una ralentización moderada del crecimiento con una política monetaria más acomodaticia. En ese caso, el oro podría avanzar entre 5% y 15%.

En el segundo, llamado “círculo vicioso”, se plantea una recesión más profunda, con implicaciones globales y caída en la confianza. Es este el entorno que llevaría al oro a un incremento de hasta 30%.

Suscríbete al newsletter Línea de Mercado, una selección de Bloomberg Línea con las noticias bursátiles más destacadas del día.

Por último, el escenario de “retorno de la reflación” describe una aceleración económica impulsada por políticas fiscales, lo que implicaría alzas de tasas y un dólar más fuerte. Según el WGC, ello generaría “una corrección del precio del oro de entre 5% y 20% desde los niveles actuales”.

Más allá de las expectativas macroeconómicas, el informe subraya dos factores que pueden alterar significativamente la trayectoria del oro: la demanda de los bancos centrales y el flujo de reciclaje.

En relación con el primero, el WGC recuerda que “las reservas de oro de los países emergentes, que son la principal fuente de demanda, siguen muy por debajo de las de los países desarrollados”.

Lingotes de oro de un kilogramo en la fundición ABC Refinery, operada por Pallion, en Sídney, Australia.

En cuanto al reciclaje, señala que si este “sigue contenido, con el oro siendo usado como garantía, continuará proporcionando respaldo”. No obstante, también advierte que “una desaceleración económica marcada en India podría desencadenar liquidaciones forzadas de oro usado como colateral, aumentando la oferta secundaria y añadiendo presión a los precios”.

Los flujos de inversión también serán decisivos. El informe apunta que “los ETF globales de oro han registrado entradas por US$77.000 millones en lo que va del año, sumando más de 700 toneladas a sus tenencias”. A pesar de esa cifra, se estima que “es menos de la mitad de lo observado en ciclos alcistas anteriores del oro, lo que deja amplio margen para crecer”.

Mineras: repunte cumplido y cautela táctica

El sector minero aurífero ha tenido un desempeño sólido en 2025. Los analistas de UBS reportan que las acciones de empresas mineras han subido cerca de 140% en lo que va del año. Ese impulso vino acompañado por mejoras operativas.

Ver más: ¿Adiós al 60/40? BlackRock ve un cambio de paradigma con auge de mercados privados

Según el informe, “las compañías, que no lograron cumplir las expectativas de los inversionistas durante años, han demostrado una mayor disciplina últimamente, cumpliendo con las guías y manteniendo los costos de producción bajo control”.

Además de un entorno favorable por los altos precios del oro, las mineras han optimizado la distribución de capital.

UBS destaca que “los productores de oro están implementando cada vez más programas de redistribución de efectivo mediante mayores recompras o aumentos de dividendos, respaldados por el significativo flujo de caja generado por márgenes históricamente altos”.

Un empleado organiza lingotes de oro en la refinería de metales preciosos de Italpreziosi SpA en Arezzo, Italia.

Pese a esos avances, el banco suizo ha adoptado una posición más cauta hacia el sector para el corto plazo. El informe señala que “la combinación de valoraciones menos atractivas y una volatilidad implícita aún elevada en los precios del oro plantea desafíos para una nueva revalorización de las compañías en el corto plazo”.

En ese sentido, indica que el ratio EV/EBITDA del sector se sitúa en 6,3 veces, apenas por encima del promedio de cinco años, lo que reduce el atractivo relativo.

A este panorama se suman factores exógenos que ya han sido capitalizados. UBS afirma que “algunos de los mayores productores de oro se beneficiaron de una serie de desarrollos positivos en los últimos meses, vinculados por ejemplo a la resolución de disputas con gobiernos locales en jurisdicciones de alto riesgo en mercados emergentes, lo que reduce la probabilidad de sorpresas positivas adicionales a nivel empresarial en el futuro inmediato”.

Ver más: BofA fija meta del S&P 500 para 2026 con beneficios sólidos, pero retornos modestos

Finalmente, la entidad remarca que el contexto macro actual limita el margen para una sobreperformance de las mineras frente al oro físico. En palabras del informe, “desde la perspectiva de riesgo-recompensa, no esperamos que el sector supere materialmente al oro en el corto plazo, a pesar de su inherente mayor riesgo y volatilidad”.

PUBLICIDAD