Bloomberg Línea — El mercado ajusta sus apuestas con la mirada puesta en el lunes, cuando ya se conocerían los resultados de la segunda vuelta presidencial en Chile. Los analistas prevén reacciones inmediatas en las acciones y el tipo de cambio, pero con trayectorias opuestas si el Palacio de la Moneda queda en manos del ultraderechista José Antonio Kast o de la centroizquierdista Jeannette Jara.
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JPMorgan (JPM) advirtió que el próximo presidente enfrentará condiciones exigentes desde el primer día. “El nuevo gobierno heredará un entorno desafiante, y su capacidad para restaurar la reputación de Chile como un ancla estable y de baja volatilidad para la región, dependerá de su éxito en consolidar reformas y gestionar la encrucijada fiscal”, según los analistas del banco.
Con los dos candidatos avanzando hacia un electorado polarizado, el foco de los inversionistas se ha desplazado desde los programas de gobierno hacia la capacidad de gobernabilidad, la composición del gabinete económico y la reacción institucional ante un Congreso dividido.
¿Qué pasará con el dólar?
Las acciones y el tipo de cambio han mostrado movimientos tácticos acotados en la semana previa a las elecciones, pero los analistas coinciden en que el desenlace del domingo podría activar reacciones más evidentes a partir del lunes.

Emanoelle Santos, analista de XTB Latam, sostiene que “en nuestro escenario base, el IPSA (IPSA) debiera experimentar un ‘rally de confirmación’ más que un ‘shock’”. En caso de un triunfo de Kast, de 59 años, Santos proyecta un avance del índice de entre 1% y 3% en las primeras jornadas, con alzas en bancos, consumo e inversión. Hacia fin de año, el IPSA podría cerrar en el rango de 10.300 a 10.500 puntos, según XTB.
Sobre el peso chileno (USDCLP), Santos afirma que “un triunfo de Kast probablemente se traduciría en una baja inmediata del tipo de cambio hasta la zona de CLP$900–CLP$915”. En caso de mantenerse un entorno externo favorable y un precio del cobre alto, el dólar podría cerrar el año en torno a CLP$900–CLP$920, con una proyección para 2026 entre CLP$890 y CLP$930 si se cumplen condiciones como consolidación fiscal y estabilidad política.
En el escenario opuesto, si Jara, de 51 años, obtiene la presidencia, XTB anticipa una corrección inicial del IPSA entre 3% y 5%, con caídas totales de hasta 7% en las dos últimas semanas del año y un nuevo rango técnico entre 9.400 y 9.700 puntos.
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En cuanto al dólar, Santos proyecta que “dejaría atrás la zona de CLP$930 y probaría niveles más cercanos a CLP$950, e incluso volvería a mirar los máximos de los últimos meses en torno a CLP$980”.
Desde Admirals Latam, Felipe Sepúlveda señala que “en el muy corto plazo, es razonable esperar que el IPSA reaccione de forma más favorable a un triunfo de Kast”.
El analista explica que ese resultado podría activar un “rally táctico en acciones ligadas a consumo, retail y servicios, además de nombres financieros”.

En contraste, un gobierno liderado por Jara generaría una respuesta inicial más negativa, “con mayor diferenciación entre sectores”, dado que “el mercado probablemente castigaría aquellas compañías más expuestas a cambios regulatorios, laborales o tributarios”, según Sepúlveda.
Respecto al dólar, el analista de Admirals prevé que “en un escenario de triunfo de Kast, veríamos espacio para que el dólar/peso corrija a la baja en el margen”.
Si gana Jara, el tipo de cambio podría ubicarse en la parte alta del rango reciente o incluso superarlo de forma transitoria. “El mercado podría exigir una prima adicional de riesgo hasta que exista mayor claridad sobre el programa económico”, señala Sepúlveda.
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Desde una óptica técnica, Andrés Zamora, analista de mercados de Capitaria, plantea que los niveles de precio del dólar en torno al balotaje tienen un comportamiento sistemático si se compara con elecciones anteriores.
“Los precios suelen marcar máximos y mínimos críticos en el rango de −2 meses y +2 meses respecto a la elección, y esos extremos se transforman en niveles magnéticos que el mercado vuelve a buscar, validar o romper en los meses siguientes”, afirma.
En este ciclo, “el USDCLP ya marcó un mínimo electoral en el tramo −2, cerca de los CLP$910. Y ya marcó el rango de presión previa en la zona de CLP$945–CLP$965”, según el mismo analista.

Zamora destaca que “aunque el patrón no se cumple siempre con precisión absoluta, los rangos electorales dejan niveles técnicos que se repiten, que importan, y que pueden adelantar la dirección del USDCLP”.
El día después de las elecciones
Más allá del resultado del domingo, los actores del mercado pondrán atención inmediata en las señales de gobernabilidad, el diseño del gabinete económico y las primeras definiciones del nuevo ciclo político. Mauricio Cañas, analista de BTG Pactual, advierte que entre los dos candidatos “persisten diferencias sustantivas en visión de desarrollo, rol del Estado y política fiscal”.
En línea con esta lectura, Felipe Sepúlveda considera que “una vez conocido el resultado, el mercado se concentrará menos en el ‘quién ganó’ y más en el ‘cómo gobernará’”.
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Entre los puntos críticos que destaca están las señales de moderación, el respeto institucional, los nombramientos en Hacienda y Economía y la agenda legislativa. Según el analista, también se observarán “mensajes respecto a reglas del juego, certeza jurídica y políticas hacia sectores clave como minería, energía e infraestructura”.
Para JPMorgan, serán claves los riesgos fiscales que heredará la próxima administración. “A pesar de promesas reiteradas de disciplina fiscal, la administración enfrenta un déficit estructural creciente, ahora proyectado en 2,2% del PIB, sin medidas adicionales para restaurar el equilibrio”, sostiene el banco.
Respecto al crecimiento, los analistas estiman que “la inversión fija y el consumo de los hogares han repuntado, compensando la debilidad del sector minero y respaldando una previsión de crecimiento del PIB de 2,3% para 2026, que se aceleraría a 2,5% el año siguiente”.

En general, el banco advierte que persisten tres desafíos macroeconómicos de fondo: el enfriamiento del crecimiento económico, las dificultades estructurales y cíclicas del mercado laboral, y el mencionado deterioro fiscal.
Según el banco, “si la opción de cambio accede al poder, la composición del Congreso probablemente entregará una mayoría estable capaz de respaldar una agenda de reformas”.
Bajo ese escenario, sostiene que “la nueva administración estaría bien posicionada para abordar estos desafíos con rapidez. Un mandato de este tipo podría destrabar mayor inversión y crecimiento potencial, impulsar la creación de empleo y sentar las bases para una trayectoria fiscal más sostenible”.
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De cara al nuevo ciclo político, uno de los focos más relevantes para el mercado será la postura del futuro gobierno frente al sector privado. Sepúlveda habló de mensajes sobre “reglas del juego, certeza jurídica y políticas hacia sectores clave como minería, energía e infraestructura”, que marcarán la pauta para evaluar el clima de negocios y la confianza empresarial durante el inicio de la administración.
Respecto a la trayectoria del tipo de cambio más allá del corto plazo, el analista sostiene que “en 2026 el dólar/peso debería reflejar sobre todo el equilibrio entre el ciclo global y la capacidad de Chile de sostener un marco macro ordenado, más que el resultado puntual de esta elección”.
Entre los factores determinantes menciona “la trayectoria de las tasas de interés en Estados Unidos y el diferencial de tasas con Chile”, además del comportamiento del cobre y la percepción de riesgo país.









