Bloomberg — La actividad manufacturera estadounidense se contrajo en octubre por octavo mes consecutivo, debido a una disminución de la producción y una demanda débil.
El índice manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) bajó 0,4 puntos, hasta 48,7, según datos publicados el lunes. Las lecturas por debajo de 50 indican contracción, y el indicador se ha mantenido en un rango estrecho durante la mayor parte del año.
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El índice de producción del grupo cayó 2,8 puntos, hasta 48,2, marcando el segundo mes en los últimos tres en que la producción se contrae. Esta debilidad mantiene bajos los niveles de empleo. El indicador de empleo del ISM se redujo por noveno mes consecutivo, aunque a un ritmo ligeramente menor que en septiembre.
Mientras tanto, las presiones inflacionistas siguieron disminuyendo. El índice de precios pagados por las materias primas cayó 3,9 puntos, hasta 58, su nivel más bajo desde principios de año. Desde el máximo alcanzado en abril, durante el punto álgido de la aplicación de los aranceles, el indicador de precios ha descendido casi 12 puntos.
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Ante la falta de datos oficiales debido al cierre del gobierno estadounidense, economistas y responsables políticos recurren cada vez más a informes privados, como la encuesta del ISM, para obtener información sobre la economía y el mercado laboral. En consecuencia, también se prevé que el informe de empleo previsto para el viernes se retrase.
Doce industrias manufactureras se contrajeron en octubre, principalmente las de textiles, confección y muebles. Seis industrias, entre ellas la de metales primarios y la de equipos de transporte, registraron crecimiento.
La encuesta refleja un malestar generalizado entre los fabricantes del país, quienes se enfrentan a la persistente incertidumbre en torno a la política comercial. Los productores gestionan cadenas de suministro en constante evolución a medida que adquieren materiales.
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El índice ISM de entregas de proveedores alcanzó su nivel más alto en cuatro meses, lo que indica plazos de entrega más largos.
Las reservas se redujeron por segundo mes consecutivo en octubre, aunque a un ritmo más lento, según el informe del ISM. La cartera de pedidos, otro indicador de la demanda, también disminuyó.
Los inventarios de los fabricantes se redujeron al mayor nivel en un año. Las existencias de los clientes también se mantuvieron bajas, lo que sugiere cierto margen para que aumenten los pedidos y respalden la producción.
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