Ante acusaciones, Bolsonaro maniobra para mantener el apoyo del Congreso

Bloomberg — El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, nombró a un legislador centrista que se encuentra fuera de su círculo más cercano para supervisar a su gabinete, en la maniobra más reciente para mantener el apoyo del Congreso mientras las investigaciones sobre el manejo gubernamental de la pandemia erosionan su popularidad.

El senador Ciro Nogueira, líder del poderoso e ideológicamente flexible bloque conocido como “centrão”, se convertirá en el jefe de gabinete de Bolsonaro con la misión de mantener buenas relaciones con el legislativo, anunció el jueves el presidente de extrema derecha.

“Esto mejora el diálogo con el Congreso y podremos proceder con normalidad, conduciendo los destinos de la nación”, dijo en una transmisión en vivo desde el palacio presidencial en Brasilia.

Ante críticas por la errática respuesta de su gobierno a la pandemia, Bolsonaro ha profundizado su alianza con el “centrão” en los últimos meses. La coalición, compuesta por unos 200 legisladores de 10 partidos políticos, ha respaldado a todos los presidentes brasileños de las últimas décadas a cambio de influencia y puestos en el gobierno. Más recientemente, ha sido crucial para bloquear más de 100 peticiones de destitución de Bolsonaro.

La llegada de Nogueira, que anteriormente había apoyado a los gobiernos de izquierda de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, redujo la influencia de antiguos aliados de Bolsonaro: los militares y el ministro de Economía Paulo Guedes. El general Luiz Eduardo Ramos, anterior jefe del Estado Mayor, fue degradado a un papel más administrativo en el gabinete, mientras que Guedes vio cortadas las atribuciones de su ministerio para hacer espacio a otro aliado del presidente.

Ramos ha sido criticado por los legisladores centristas por mantener un estricto control sobre las negociaciones del presupuesto con el Congreso, según cuatro personas familiarizadas con el asunto que pidieron el anonimato porque la discusión no es pública. Su degradación, agregaron las personas, fue una decisión pragmática de Bolsonaro, que todavía no tiene un partido para impulsar su agenda en el Congreso, incluso con las elecciones presidenciales a poco más de un año de distancia.

“Se ha vuelto dependiente” de los partidos de centro, dijo Carlos Melo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Insper de São Paulo. “Cuanto más débil se vuelva, cuanto peor sean sus números en las encuestas, cuanto más gente salga a las calles, más poder tendrá que ceder”.

Los aliados llevan meses advirtiendo a Bolsonaro de la necesidad de incorporar a su gabinete a un senador centrista que ayudara a aprobar reformas y a mejorar la relación con la comisión que investiga su gestión de la pandemia.

Los senadores están examinando los errores del gobierno que han contribuido a que casi 550.000 brasileños hayan muerto por Covid-19. A principios de este mes, la investigación encontró indicios de sobornos en la compra de vacunas que beneficiaron a funcionarios del Ministerio de Salud y a un legislador afín al gobierno.

Un juez del Tribunal Supremo autorizó una investigación de la policía federal para determinar si Bolsonaro tenía conocimiento de las irregularidades. Él dice que no estaba al tanto, pero las acusaciones han llevado su popularidad al punto más bajo en su presidencia.

La invitación a Nogueira se produjo después de que el legislador se quejara de que el gobierno estaba ayudando a un oponente político en su estado natal de Piauí, al tiempo que pedía ayuda a “centrão” en el Congreso. Nogueira amenazó con abandonar una reunión con los líderes del partido y Guedes la semana pasada, cuando se enteró de que el Tesoro había respaldado un préstamo al estado, actualmente dirigido por el gobernador izquierdista Wellington Dias, dijo una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser nombrada porque el evento era privado.

Denuncias de fraude electoral

Parte del trabajo de Nogueira como jefe de gabinete será aliviar las tensiones en medio de un acalorado debate sobre el sistema de votación electrónica de Brasil antes de las elecciones de 2022. Bolsonaro está impulsando un proyecto de ley que exige que las 470.000 máquinas de votación del país generen un registro en papel de cada voto. De lo contrario, dice, actores ocultos podrían manipular los resultados.

El jueves, el presidente retomó el tema, una fuente de mucha fricción con la Corte Suprema y el Congreso en las últimas semanas, diciendo que mostrará pruebas de que hubo fraude en las elecciones de Brasil de 2014 y 2018. Ya ha hecho afirmaciones similares en varias ocasiones, pero nunca ha fundamentado sus acusaciones.

El presidente también desmintió la información de que el ministro de Defensa, Walter Braga Netto, ha estado presionando al Congreso para que apruebe el proyecto de ley de boletas de papel. Actualmente se está debatiendo en la cámara baja, pero es poco probable que se apruebe.

El periódico O Estado de S. Paulo dijo el jueves que Braga Netto amenazó con cancelar las elecciones de 2022 si no se adopta el voto en papel. Las amenazas, que Braga Netto también negó haber hecho, provocaron la reacción de los magistrados del Tribunal Supremo, del Congreso y de los líderes de los partidos, algunos de los cuales planean unir fuerzas para acabar rápidamente con el proyecto de ley y zanjar el asunto.

Con la asistencia de Marisa Wanzeller y Martha Beck.