Bogotá — La historia del cannabis legal en Colombia se empezó a escribir hace muy pocos años con la regulación de la industria medicinal hacia 2016 que, con pasos cortos, ha ido quedando rezagada frente a las adopciones regulatorias de otros países de la región como México y Uruguay que han ido más allá de lo medicinal.
Pese a lo anterior, el país ha buscado sacarle provecho a la industria legal a través del pago de tributos. Fue así como en la reforma tributaria del 2016 se gravó el cannabis medicinal con un impuesto nacional al consumo del 16% el cual se causa en la venta que realice el transformador.
Tras varios años de estar vigente el impuesto, Bloomberg Línea le preguntó a la Dian cómo avanza el recaudo de este en los últimos tres años.
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Los datos de la Dian
Partiendo de lo general a lo particular, vale mencionar que Colombia recaudó por concepto del impuesto nacional al consumo $2,2 billones en 2018, $2,4 billones en 2019 y $1,5 billones en 2020.
Con base en los datos de 2020, la Dian explicó que los tres sectores económicos que aportan el 96,7% del recaudo bruto del impuesto nacional al consumo son: comercio al por mayor y al por menor, transporte y almacenamiento, actividades de alojamiento y de servicio de comidas con $1,2 billones (81,3% del total), seguido por información y comunicaciones con $116.663 millones (7,9%) y manufactura con $109.084 millones (7,4%).
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Ahora sí entrando en lo particular, sobre el recaudo que aporta al país el impuesto nacional al consumo generado en la venta de productos transformados a partir de cannabis, la Dian dijo que en 2018 este fue de $2,8 millones, en 2019 llegó a $146,4 millones y en 2020 subió a $971,7 millones.
Entre otros de los detalles de las cifras que la entidad le entregó a Bloomberg Línea está que el número de empresas contribuyentes que declararon impuesto al consumo generado en la venta de productos transformados a partir de cannabis fueron: 7 en 2018, 19 en 2019 y 33 en 2020.
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Por su parte, al ver las cifras del recaudo por regiones, la Dian comentó que durante 2020 en donde más se presentaron las declaraciones y los pagos del impuesto en mención al cannabis fueron: Bogotá con $954,6 millones que representó el 98,2% de lo recaudado, seguido por Medellín con $6,4 millones, Cali con $5,9 millones y Santa Marta con $4,7 millones.
Para 2021 la entidad explicó que la meta de recaudo bruto del impuesto nacional al consumo asciende a $1,98 billones y respecto al impuesto al consumo de cannabis medicinal se estima que sería $1.408 millones, es decir, incrementaría alrededor de 45% frente a los $971,7 millones de 2020.
El potencial de la industria
Luego de años de solicitud por parte de la industria, a finales de julio Colombia eliminó la prohibición de exportar flor seca de cannabis con fines medicinales, lo cual abre un nuevo espacio para la gran discusión que tiene pendiente el país en el Congreso: la regulación del uso adulto del cannabis o uso recreativo de este que tras varios intentos volvió a pasar recientemente su primer debate de ocho que debe cursar para ser realidad.
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La industria del cannabis, de la cual Colombia tiene amplio potencial de protagonismo pero ha sufrido una serie de ‘trabas’, cuenta con estudios que respaldan los aportes que esta podría hacer en términos de impuestos, empleos y diversificación de la economía.
Un estudio de Fedesarrollo dice que el mercado del cannabis medicinal legal podría generar 7.772 empleos agrícolas formales para el 2025 y 26.968 para el 2030. En 2019, calculó que esa industria generaba en promedio 17,3 empleos agrícolas formales por hectárea.
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Por su parte, un estudio de eConcept presentado a finales de 2019 por los exministros Tomás González y Juan Carlos Echeverry, este último precandidato presidencial para 2022, proyectó el potencial que tiene el país si explota la planta de marihuana a nivel nacional. De lograrse un buen desarrollo de la industria junto a mayores exportaciones, hacia 2024-2025 el sector podría aportar entre $1,02 billones y $3,5 billones en impuestos de renta.
De acuerdo con ProColombia la canasta agroexportadora del país podría tener un nuevo repunte económico con la consolidación en los próximos años de la industria de cannabis medicinal.
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Cálculos de la entidad con información del Dane y Fedesarrollo, bajo un escenario de precios internacionales intermedio de cannabis medicinal (US$2.000 por kg de extracto), proyectan un nivel de exportaciones en 2030 de US$1.733 millones, que es superior al valor de las exportaciones actuales de flores, que ocupan el segundo lugar en exportaciones no minero-energéticas.
De igual forma, se estima que los empleos generados por esta industria al 2030 serían de 44.000 puestos de trabajo.
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