:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/FNOW57M43VB3JF7DYMVUAUDJAI.jpg "Crece la preocupación de que la crisis de liquidez del grupo chino se extienda a otros promotores inmobiliarios")
Bloomberg — El regulador bancario de China se comprometió a mantener sus controles en el mercado inmobiliario del país, descartando las preocupaciones de que la crisis que envuelve al Grupo Evergrande tenga un impacto importante en el perfil crediticio del sector en su conjunto.
Los controles de propiedad han logrado buenos resultados y el gobierno se abstendrá de utilizar el sector inmobiliario como una medida de estímulo económico a corto plazo, dijo Liu Zhongrui, funcionario de la Comisión Reguladora de Bancos y Seguros de China, en una sesión informativa en Beijing el jueves. Evergrande es un caso “individual” y no perjudicará la credibilidad general de las empresas chinas, que está respaldada por la estabilidad económica del país, agregó.
Los controles inmobiliarios para acabar con la especulación en el mercado de la vivienda han lastrado a los endeudados desarrolladores del país, que ahora ven cómo las ventas se desploman y los precios de las viviendas rompen una racha de años de incrementos. Aunque las autoridades han pedido a los bancos que vuelvan a acelerar los préstamos hipotecarios, el banco central ha indicado que los riesgos de contagio de Evergrande son “controlables” y es poco probable que se extiendan.
El crecimiento de los préstamos inmobiliarios en los bancos chinos se redujo al 8,6% este año hasta septiembre, dijo Wang Zhaodi, portavoz del CBIRC. Esta cifra es inferior al 12% del primer trimestre, que fue el ritmo más lento en ocho años.
Los precios de las casas nuevas en 70 ciudades cayeron un 0,08% en septiembre, la primera baja en seis años, según mostraron los datos oficiales esta semana, lo que representa un gran golpe para una economía que cuenta con industrias relacionadas con la propiedad por casi una cuarta parte de su producción.
Las acciones de Evergrande se desplomaron el jueves después de decir que canceló las conversaciones para vender una participación en su brazo de administración de propiedades y que las ventas de bienes raíces se desplomaron durante la temporada alta de compra de viviendas, lo que agravó su crisis de liquidez.
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