Bloomberg — Los hogares con bebés que reciben algún tipo de pago de ingresos básicos o garantizados pueden beneficiarse a nivel neurológico del apoyo, sugiere un nuevo estudio.
El estudio dividió al azar a un grupo de 1,000 madres y sus bebés en dos grupos: uno recibió US$333 al mes, el otro US$20 según un informe publicado el 24 de enero en Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por sus siglas en inglés) que analizó datos recopilados del estudio Baby’s First Years (Los primeros años de un bebé en español). La mayoría de las madres eran negras o hispanas y tenían un ingreso familiar promedio de alrededor de US$20,000. Los obsequios en efectivo más cuantiosos aumentaron los ingresos anuales de las madres en aproximadamente un 20%. Después de un año, la actividad neurológica fue marginalmente más alta en los niños cuyas familias recibieron más dinero, mostró el estudio.
Los investigadores midieron la electroencefalografía de 435 de los bebés y encontraron que aquellos cuyas familias recibieron los pagos mensuales más altos exhibieron más potencia cerebral de frecuencia media y alta que los bebés cuyas familias recibieron menos. Los investigadores notaron que estas diferencias eran modestas. Futuros estudios analizarán los gastos domésticos de las familias participantes, los niveles de estrés de los padres y la implicación de las madres en el trabajo y en el hogar.
Aun así, Martha J. Farah, neurocientífica de la Universidad de Pensilvania, calificó el estudio como “una prueba de que simplemente dar más dinero a las familias, incluso una cantidad modesta de dinero adicional, conduce a un mejor desarrollo del cerebro”.
Los hallazgos se producen después de que expiró el crédito fiscal por hijos ampliado a finales de 2021, cuando los legisladores no aprobaron un proyecto de ley de política social que habría dado a las familias hasta US$300 por mes por niño. Los padres usaron este dinero para pagar la comida, el alquiler y los servicios públicos, y la mayoría de los hogares que ganan menos de US$50,000 por año usaron el dinero del crédito fiscal ampliado por hijos para pagar deuda. La pandemia de Covid-19 también ha provocado un aumento de la desnutrición infantil, así como un aumento de la demanda en los bancos de alimentos a nivel nacional.
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Este artículo fue traducido por Miriam Salazar