:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/F4A3RMDH4NBSXLW3OH2PDMWAUY.jpg "Filas de camiones bloquean la frontera entre Estados Unidos y Canadá durante una manifestación en Coutts, Alberta, Canadá, el 2 de febrero.")
Bloomberg — Al menos seis fábricas de automóviles cercanas a la frontera de Estados Unidos y Canadá han recortado su producción a medida que el impacto de una protesta por restricciones por Covid-19 que bloquea el tráfico de camiones hacia Detroit comienza a repercutir en las economías de ambos países.
Toyota Motor Corp. (TM) dijo que dejará de operar tres plantas en Ontario debido a la escasez de piezas causada por el bloqueo del puente clave. General Motors Co. (GM) canceló dos turnos en una fábrica de SUV en Lansing, Michigan mientras que Ford Motor Co. (F) redujo el jueves la capacidad de sus fábricas en la provincia. Por su parte, Stellantis NV (STLA) redujo los turnos el miércoles por la noche en varias instalaciones de EE.UU. y Canadá, incluida una planta de camionetas Ram en las afueras de Detroit.
El agravamiento de la situación hace presagiar una lucha más prolongada e intratable, ya que los manifestantes están intentando restringir el tráfico en otros puentes de la frontera de EE.UU. y Canadá. Después de bloquear las carreteras de entrada a Ontario a principios de esta semana, los manifestantes han ampliado su acción en Windsor y ahora están restringiendo el tráfico hacia EE.UU.
Ambos países están aprendiendo que los daños económicos pueden acumularse rápidamente: Cada día, unos 450 millones de dólares canadienses (US$355 millones) en mercancías cruzan el puente Ambassador que conecta Detroit y Windsor.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, instó el jueves a las autoridades canadienses a poner fin rápidamente a la crisis. La preocupación se hizo eco de las advertencias del alcalde de Windsor, Drew Dilkens, de que no se puede permitir que la protesta se prolongue indefinidamente debido a la posible agitación que puede causar en los negocios.
El tráfico no fluía en ninguna de las dos direcciones desde el jueves por la mañana, ya que los manifestantes bloquearon tanto la salida del puente en dirección a Canadá como la entrada de vehículos en dirección a EE.UU., dijo Dan Stamper, presidente de la Detroit International Bridge Co., propietaria del puente Ambassador.
“Todos estamos ansiosos por que se resuelva el problema”, dijo Stamper en una entrevista.
El Departamento de Policía de Windsor dijo en su cuenta de Twitter (TWTR) que los carriles están abiertos en dirección a EE.UU., pero los manifestantes están “dificultando el acceso al puente.”
Paralización de la producción
Las consecuencias están empezando a afectar a los fabricantes de automóviles, que tienen muchas instalaciones de fabricación en la zona que dependen de la distribución local. Toyota detuvo la producción en las plantas de Ontario debido a la falta de piezas, dijo la compañía el jueves. Las fábricas de Woodstock y Cambridge, en Ontario, fabrican modelos clave como el Lexus RX y el SUV RAV4, y estarán paradas hasta el sábado.
“Estamos trabajando estrechamente con la oficina del Primer Ministro y tenemos la esperanza de que esto se pueda solucionar rápidamente”, dijo Scott Vazin, un portavoz de Toyota. “Pero seguro que va a tener un gran impacto en nosotros”.
Stellantis, propietaria de Jeep, tuvo que acortar los turnos de trabajo en las fábricas de Canadá y EE.UU. el miércoles por la noche, aunque todas ellas habían reanudado la producción el jueves, dijo la compañía. Las plantas afectadas incluían una instalación de camiones Ram en Sterling Heights, Michigan, y una planta de Detroit que fabrica el Jeep Grand Cherokee, según personas familiarizadas con los horarios de funcionamiento de las plantas.
Stellantis dijo que está trabajando estrechamente con sus transportistas para hacer llegar las piezas a las fábricas y mitigar más interrupciones. La situación supone “más dificultades” para los trabajadores y las industrias que ya están lidiando con una cadena de suministro frágil y los efectos de la pandemia, dijo Jodi Tinson, una portavoz de Stellantis, en un correo electrónico.
GM recortó dos turnos en Lansing, donde el fabricante de automóviles construye el Chevrolet Traverse y el Buick Enclave de tamaño medio. Ford dijo que cerró su planta de motores de Windsor el miércoles, pero reabrió al día siguiente con una capacidad reducida. Su planta de ensamblaje de SUV en Oakville también está operando a capacidad reducida, dijo la compañía.
En Ontario se encuentran tres de los mayores proveedores de piezas de automóviles de Canadá: Martinrea International (MRE), Linamar Corp. (LNR) y Magna International Inc. (MGAN) que, en conjunto, suministran piezas de fundición, piezas de motor y tren motriz, asientos y componentes interiores, entre otros.
“Ese puente es muy importante para el comercio con la industria del automóvil”, dijo Sam Fiorani, vicepresidente de previsión mundial de vehículos de AutoForecast Solutions. “Estamos viendo que las plantas de ambos lados del río se verán afectadas”.
Oposición sindical
El bloqueo comenzó el lunes como una ramificación de la caravana de camioneros en Ottawa para protestar contra el mandato de vacunas para los conductores que viajan a través de la frontera con EE.UU. Desde entonces, ha crecido junto con un movimiento de derecha que se opone a las restricciones de Canadá relacionadas con el Covid-19.
Entre los manifestantes en el puente esta semana estaba Steve Leather, un trabajador de 52 años de la planta de montaje de Stellantis en Windsor. Leather está de baja sin sueldo desde el 31 de enero porque se niega a vacunarse, y está esperando a ver si Unifor, su sindicato, puede negociar una solución para poder volver al trabajo.
Sindicato se opone firmemente a la protesta
“Estos bloqueos en los pasos fronterizos no sirven para nada más que para atacar los puestos de trabajo de los trabajadores, amenazando con ralentizaciones de la producción y periodos adicionales de despido”, dijo Shane Wark, asistente del presidente de Unifor, Jerry Dias. “Deben llegar a su fin”.
Los acuerdos han sido esquivos, y la policía de Windsor y la Policía Provincial de Ontario han mostrado pocos avances en las negociaciones con los manifestantes. En el resto del país, las protestas han cortado el tráfico en los principales pasos fronterizos de Manitoba y Alberta. Incluso cuando el primer ministro de Alberta, Jason Kenney, puso fin al sistema de prueba de vacunación de la provincia el martes por la noche, los manifestantes no han cedido.
La policía está tratando de animar a los manifestantes a trasladarse a un lugar legal y está utilizando un enfoque de “toque suave” para mantener las manifestaciones pacíficas, dijo la superintendente de la Real Policía Montada de Canadá, Roberta McKale.
“Ciertamente es más fácil si la gente toma la decisión de trasladarse”, dijo McKale el jueves por teléfono.
Con la asistencia de Josh Wingrove, Keith Naughton y Jen Skerritt.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.
