:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/43ZHNFGZ7JBSDCP4QQAV73SBZM.jpg "De izquierda a derecha instalaciones de Argos, Nutresa y Sura, que conforman el GEA.")
Este lunes se da inicio a la semana definitiva para las ofertas de adquisición que lanzó la familia Gilinski por los grupos Sura y Nutresa, con lo que cambiará la composición y el espíritu del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).
Con la segunda oferta pública, los banqueros caleños quieren llegar a tener el control de ambas compañías y sumar puestos en las juntas directivas. Cabe recordar que ya se definió que Jaime Gilinski irá a la del Grupo Sura y su hijo Gabriel estará en la de Nutresa.
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Fuentes cercanas a la familia Gilinski y sus asesores coincidieron en que esta semana acabaría la oferta y que no hay ánimo para que el próximo jueves 24 de febrero envíen la solicitud de la extensión de la OPA para que se vaya a marzo debido a que creen que el resultado final no cambiará si se termina ahora o el próximo mes.
Cabe recordar que, de llegar a ampliarse, las ofertas se atravesarán con el 13 de marzo próximo cuando se celebran elecciones al Congreso y se dará la primera foto de cómo se encamina la carrera presidencial con las decisiones de las consultas, hechos definitivos para los negocios. Además, se daría muy cerca de las asambleas generales en Nutresa y en Sura, que ya se citaron para el 24 y el 25 de marzo, respectivamente.
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Hasta el viernes pasado, los Gilinski estaban distantes de las metas trazadas por las segundas ofertas por Sura y Nutresa: no han conseguido ni siquiera el 1 % adicional en cada una de las compañías. Tras la sesión de este viernes en Grupo Sura ha logrado 2,4 millones de acciones, con lo cual su participación en la compañía se incrementará en apenas 0,52%. En cuanto al Grupo Nutresa el panorama es aún menos favorable. Tras 9 días de OPA su participación permanece prácticamente estática, y solamente aumentaría en 0,33%.
No obstante, como es tradicional en estas OPA, hasta el cierre no se sabrá cuánto le vendieron a los Gilinski. La pregunta será: qué pasará si los banqueros no llegan a los mínimos deseados. ¿Comprarán lo que le venden? ¿Liberarán los mínimos tal como lo hicieron en las primeras? Esto se sabrá hasta el último día, dependiendo de lo que se obtenga. Cabe recordar que los Gilinski también aspiran a tener más sillas en las juntas directivas.
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Por el lado del GEA, será definitivo si el Grupo Argos presentará un socio estratégico para hacer una contra OPA o si decidirá si venderá o no los Gilinski. En el caso de Sura, mañana 22 de febrero, habrá una asamblea extraordinaria con el que se definirá conflicto de intereses de la junta para tomar decisiones sobre la OPA, y Nutresa la tendrá el próximo 24 de febrero.
Otro de los que deben definir es si venden o no son los miembros de la familia Palacio, cuyas sociedades tienen el 7,3 % de Nutresa, y la familia Scarpetta, que es dueña de la empresa Amalfi, defina si vende o no su 0,9%. De igual manera, los que deben estar pensando son los independientes que no vendieron en la primera OPA, quienes tienen una oferta aún más tentadora en la segunda.
Al mismo tiempo se están preparando las asambleas generales y se ha hablado de puentes entre los Gilinski y el GEA para el aterrizaje de los banqueros. Por ejemplo, se busca el acuerdo de tener listas únicas y, de parte de los banqueros, se está poniendo en la lupa en que los independientes no tengan compromisos ni endeudamiento con el GEA.
