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Bloomberg — El gobierno de Biden está considerando la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso en los Estados Unidos sin la participación de los aliados en Europa, al menos inicialmente, según dos personas familiarizadas con el asunto.
La administración aún no ha tomado una decisión sobre la prohibición de las importaciones de Estados Unidos, y el momento y el alcance de cualquier medida aún no son concretos, según las personas, que hablaron bajo condición de anonimato. Los funcionarios de la administración han estado en estrecho contacto con sus aliados sobre una posible prohibición, mientras que también trabajan para prepararse para el impacto interno, dijeron las personas.
La posibilidad de que se prohíba la importación de petróleo está contribuyendo a que el crudo alcance sus niveles más altos desde 2008.
Funcionarios de la Administración discutieron la semana pasada con actores de la industria del petróleo y el gas de EE.UU. cómo una prohibición podría afectar a los consumidores estadounidenses y a los suministros mundiales de energía, mientras los legisladores de ambos partidos en Washington se apresuran a avanzar en los proyectos de ley que prohíben las importaciones de petróleo ruso para castigar al Kremlin por su invasión de Ucrania.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo el domingo en una nota a los legisladores que la Cámara está “explorando una legislación fuerte” que prohibiría la importación de petróleo y productos energéticos rusos, entre otras medidas para aislar a Rusia de la economía mundial. La presión para actuar aumentó después de que el presidente Volodymyr Zelenskiy pidiera a los legisladores que prohibieran la importación de petróleo ruso durante una llamada el sábado.
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Los bonos del Tesoro y el petróleo lideran el aumento de la volatilidad del mercado
Normalizado a partir del 09/07/2021
Azul: Aumento de la volatilidad de las acciones estadounidenses en los últimos seis meses
Blanco: Aumento de la volatilidad del Tesoro en los últimos seis meses
Morado: Aumento de la volatilidad del petróleo en los últimos seis meses")
A primera hora del domingo, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos y sus aliados europeos estaban discutiendo una posible prohibición de las importaciones de petróleo ruso para endurecer la presión económica sobre el presidente Vladimir Putin por la guerra en Ucrania. Blinken, que dijo haber discutido el asunto con el presidente Joe Biden el sábado, dijo que habría que asegurar el suministro de petróleo si se impone tal medida.
“Ahora estamos en discusiones muy activas con nuestros socios europeos sobre la prohibición de la importación de petróleo ruso a nuestros países mientras, por supuesto, al mismo tiempo se mantiene un suministro global constante de petróleo”, dijo Blinken, que mantuvo conversaciones en Europa del Este el domingo, en el programa “Meet the Press” (Conoce a la Prensa en español) de la NBC.
El petróleo ruso representó alrededor del 3% de todos los envíos de crudo que llegaron a Estados Unidos el año pasado, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Las importaciones estadounidenses de crudo ruso en 2022 han caído al ritmo anual más lento desde 2017, según la firma de inteligencia Kpler.
Cuando se incluyen otros productos petrolíferos (como el fuel-oil sin terminar que se puede utilizar para producir gasolina y diésel), Rusia representó alrededor del 8% de las importaciones de petróleo de 2021, aunque esos envíos también han tendido a la baja en los últimos meses.
Es probable que otros aliados de Estados Unidos, como Corea del Sur y Japón, sigan su ejemplo si el gobierno de Biden prohíbe el petróleo ruso, a pesar de que los dejará vulnerables, según John Driscoll, estratega jefe de JTD Energy Services Pte Ltd., que lleva más de 30 años comerciando con crudo y petróleo en Singapur.
“Se está sacando de la ecuación a uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo”, dijo. “Eso va a tener un gran impacto no sólo en términos de exportaciones de petróleo ruso, sino también en la cadena de suministro en general”.
El gas y el petróleo rusos se han librado en su mayoría de las sanciones introducidas por Estados Unidos y los países europeos, debido a la preocupación por el impacto económico, incluida la mayor dependencia de Europa del petróleo ruso y, en particular, del gas natural.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dejó entrever la dificultad de reducir a corto plazo la dependencia de la Unión Europea de los combustibles fósiles rusos.
“Estamos debatiendo en la Unión Europea un enfoque estratégico, un plan, cómo acelerar la inversión en las renovables, cómo diversificar nuestro suministro energético”, dijo en el programa “State of the Union” (Discurso del estado de la Unión en español) de la CNN el domingo.
El senador demócrata Joe Manchin, que forma parte de un grupo bipartidista de legisladores que respaldan un proyecto de ley para imponer la restricción, sugirió el domingo que Estados Unidos actúe en solitario.
“Es básicamente una tontería que sigamos comprando productos y dando beneficios y dinero a Putin para que pueda utilizarlo contra el pueblo ucraniano”, dijo Manchin en la NBC, señalando lo que, según él, son recursos sin explotar en el sector energético estadounidense. “Así que, ¿por qué no íbamos a liderar? ¿Por qué no íbamos a mostrar la determinación que tenemos?”
Con la asistencia de Sharon Cho.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
