:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/6YQXROX3ZNBF5GNB6AXKBALNEM.jpg "Henry Costa y Ed Beccle, cofundadores de Glorify.")
Sao Paulo — La app de la fe Glorify, con sede en el Reino Unido, recaudó una ronda de Serie B por US$40 millones liderada por SoftBank Latin America Fund. En diciembre de 2021, Glorify ya había recaudado 40 millones de dólares de a16z con SoftBank Latin America Fund y K5 Global, además de celebridades estadounidenses como Kris Jenner, Corey Gamble, Michael Ovitz, Michael Bublé, Jason Derulo y los cofundadores de Candy Crush. En total, la app cristiana ha recaudado US$84,6 millones desde su lanzamiento en 2020.
Edward Beccle, de 22 años, es el CEO de Glorify. Emprendedor en serie, nació en Hong Kong y se fue al Reino Unido cuando era un niño. “Glorify salió de mi mente y de mi corazón. Una a nivel emocional y otra a nivel de carrera comercial”, dice. “He sido afortunado en mi vida, he creado empresas tecnológicas antes de Glorify y he tenido mucha suerte. He tenido cierto éxito empresarial y realmente tengo el privilegio de elegir cómo pasar mi vida y mi tiempo. Es muy difícil cuando eres muy joven no filosofar sobre todo lo que haces”.
Beccle tenía unos 17 años cuando vendió su primera empresa. Dejó la escuela en ese momento para crear su siguiente aplicación, y no tenía ningún título de bachillerato, ni fue a la universidad. ¿Qué hacer cuando se es súper rico y joven? Hizo Glorify.
“Gané algo de dinero con ello y pensé que todos mis amigos estaban yendo a la universidad, intentando conseguir trabajo, pero yo he conseguido saltarme algunos pasos, lo que es una locura. Puedo permitirme comer la comida que quiero, vivir donde quiero, y aparte de eso, realmente no gasto nada de dinero. Entonces, ¿qué hago a partir de eso, qué hago con mi mente y mi tiempo? Decidí que sólo quería crear negocios de los que me sintiera realmente orgulloso”, dijo el empresario en una entrevista. “Demasiada gente se siente neutral con el trabajo que hace. No creen que sea malo ni que sea bueno”.
Como parte de los empresarios más jóvenes, Beccle mira mucho las redes sociales. Instagram, Facebook, Twitter. Dice que siente que las redes sociales forman una parte enorme de la vida de muchos jóvenes y que eso ha cambiado la forma en que los jóvenes consumen medios y contenidos.
“Y es algo muy negativo. Hace que la gente se deprima, que se compare con los demás y eso no es muy bueno”, dice. Sin embargo, la gente sigue acudiendo a esas apps a menudo por las experiencias de los usuarios que las hacen adictivas.
Beccle quería hacer algo así pero para la fe. No es que quisiera hacer un Facebook para cristianos, pero la idea de Glorify, dice, era captar a la comunidad masiva de cristianos que existe en esas redes sociales y construir un lugar específico para ellos. “He entrado y salido de mi fe. He subido y bajado. Mi socio Henry Costa, que cofundó mi último negocio, es como mi hermano mayor, mi mejor amigo, y tiene 33 años. Estábamos sentados en la oficina mirando estas apps de Calm y Headspace y nos decíamos ¿cómo no hay una versión de esto para los cristianos?”
Al igual que las redes sociales, Glorify permite a los cristianos comprometerse e interactuar entre sí, en un lugar “donde no hay negatividad de exposición en el mal sentido”, según Beccle. El corazón de la app son los textos devocionales, con citas bíblicas, música y oraciones.
“Cuando era más joven iba a una iglesia que me daba miedo, con una música extraña que no conectaba conmigo. Me dijeron que fuera a la iglesia, lo que no era una opción cuando era más joven. No se asociaba con lo que yo creo que es Dios. Sí, Dios está en la iglesia, un lugar increíble para encontrarlo. Pero para mucha gente, cuando se trata del día a día, ¿cómo podemos construir esos elementos, cómo puedes impulsar las enseñanzas y la positividad que vienen de la Biblia todo el tiempo en tu teléfono? De ahí surgió”, añade.
La app, parecida a Headspace, tiene meditación para la ansiedad, meditación para el sueño y música para ayudar a los cristianos a pensar y conectar con Dios. La gente también puede crear oraciones, publicarlas y compartirlas.
“Puedes ver a alguien rezando 30 minutos, un millón de minutos, tenemos algunas oraciones en Brasil que tienen un montón de gente rezando juntos en una oración. Rezaron millones de minutos, es muy poderoso”.
Al igual que Headspace, Glorify tiene la opción de pagar por los contenidos premium basados en suscripciones, pero Beccle dice que nunca pondrá el beneficio por encima del propósito. “Si no puedes pagar la app, te la damos gratis. Si aún te puedes pagar la aplicación, también te la daremos gratis en su mayor parte. Mi objetivo es construir un grupo realmente grande de cientos de millones de usuarios dentro de la app y monetizarlos de diferentes maneras más adelante”, explica.
“Queríamos crear un lugar donde cada cristiano pudiera venir cada día y encontrar esa conexión. Gran parte de mi pensamiento comenzó cuando vi mi fe como un músculo: hay que darle consistencia y disciplina”.
Y consistencia es la palabra clave en los negocios. “Si te fijas en las empresas más exitosas del mundo, son aquellas a las que llegas por la mañana y por la noche. Y cuando se trata de tu relación con Dios y la fe, no hay ninguna diferencia, nunca ha habido una interfaz en tu teléfono que permita este tipo de paz”.
Los inversores acuden a empresas que “hacen el bien”
Beccle y su socio no tuvieron problemas para encontrar gente que invirtiera en la app. También tuvieron algún éxito anterior en otras empresas, además de un grupo de ángeles que querían volver a invertir en el dúo. “No sé cuántas personas de mi edad podrían vivir lo que yo estoy viviendo ahora. Es un sueño completo, estoy muy agradecido por ello”, dice Beccle.
Después del Reino Unido, Glorify se lanzó en EE.UU. El CEO dice que Dios abrió una puerta para que la app llegara a Brasil.
“Cuando lanzamos la aplicación, la gente amó y el impacto fue extraordinario, cambiando la vida de las personas. Me encontré en Brasil visitando a un amigo, antes de la pandemia. Y en Brasil la fe de la gente es extraordinaria”.
Beccle conoció a famosos en el país y consiguió que varios de los mayores influencers de Brasil postearan sobre la app, lo que llevó a más de 2,2 millones de descargas sólo en el país. Amigo de los famosos, también consiguió que influencers estadounidenses publicaran sobre ella.
“Glorify se está convirtiendo en un medio increíble para que las personas que tienen fe hablen de esa fe a través de algo con lo que se sientan cómodos”, dice.
Brasil fue el primer paso en América Latina y es el mayor mercado para la empresa. Recientemente, Glorify se ha lanzado en los países de habla hispana.Sólo en los últimos 30 días la aplicación tuvo casi 600.000 usuarios. En total, cuenta con 3,5 millones de cristianos, y Brasil responde por cerca del 60% de ellos.
Los nuevos recursos se destinan a la creación de un equipo y un producto, y a gastar más en contenidos. “Brasil es una gran prioridad para mí. Invertiremos en la comercialización de la aplicación, para que más gente la descargue”.
No es que Glorify necesitara dinero para ello. La Serie B fue todo interés de los inversores. “Es una muy buena señal, muchos inversores están pensando ahora que tiene que haber un cambio, como el que tuve yo. Creo que hay más gente que quiere invertir en empresas que realmente hacen el bien, no sólo ganan dinero. Especialmente para la generación más joven, yo no invierto en ninguna empresa que no crea que está alineada con mis valores. Sé que cada vez hay más inversores que lo hacen y ven que este espacio basado en la tecnología para la fe es enorme. Va a ser enorme”.
También podría interesarle:
