La mitad de los venezolanos tiene dos trabajos mientras el 8,6% complementa con remesas

Un estudio de mercado de la firma Ecoanalítica recogió que el 48,4% de los venezolanos obtiene parte de la totalidad de su ingreso del conocido ‘rebusque complementario’

Manaure Quintero/Bloomberg
09 de mayo, 2022 | 03:52 PM

Son las 5:20 de la tarde cuando Luis Eduardo va saliendo de su casa nuevamente para la segunda jornada de trabajo en el día. El ingreso que obtiene como mensajero en una institución pública venezolana no cubre la totalidad de sus gastos y debe complementar su primer empleo formal con una segunda actividad, en este caso, como delivery a través de una plataforma online.

Así como él, la mitad de la población ha optado por complementar su ingreso salarial con uno o dos trabajos más. Y aunque esto se vio mermado durante la pandemia y la crisis por la falta de combustible en el país, en la actualidad, la mitad de los venezolanos ejerce un trabajo adicional que le permita llegar a fin de mes.

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Un estudio de mercado de la firma Ecoanalítica recogió que el 48,4% de los venezolanos obtiene parte de la totalidad de su ingreso del conocido ‘rebusque complementario’, mientras que solo el 26,5% cuenta con un trabajo formal como fuente principal de ingresos, el 8,6% se apoya con remesas y un 16,5% depende de pensiones y bonos otorgados por la administración de Nicolás Maduro.

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“Se demuestra que ha habido un repunte en los últimos años de estos trabajos complementarios para suplir la ausencia de buenos sueldos de los trabajadores venezolanos, que ha tenido una contracción PIB per cápita promedio de más del 80%”, comenta Jesús Palacios, economista senior en Ecoanalítica, consultado por Bloomberg Línea.

Otro dato relevante, obtenido en el ejercicio, fue la muestra 31,3% de los venezolanos que ha afirmado desenvolverse por cuenta propia, lo que revela la iniciativa emprendedora para enfrentar la crisis económica en el país.

La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 2021, impulsada por la Universidad Católica Andrés Bello, se había referido a este factor, que a raíz de la destrucción del empleo público y privado, había crecido 20 puntos.

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Claro que, la recuperación económica que ha experimentado Venezuela en los últimos 12 meses, no descarta que esta cifra presente ajustes, enfocados en un crecimiento del empleo formal, consecuencia de la apertura de nuevos comercios, aunque sea en un mínimo porcentaje.

Omar Zambrano, de la consultora Anova Policy Research asegura que el fenómeno del multitrabajo en Venezuela puede verse extendido en el sector público, precisamente por los bajos salarios que contempla para sus nóminas.

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Los trabajadores petroleros no escapan de esta realidad. Iván Freites, integrante del sindicato de trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), explica a BBL cómo desde la era de Hugo Chávez se fue desmejorando el salario del gremio, que encontró opciones en actividades ajenas al sector.

“Trabajan en las ventas informales, otros trabajan como taxistas y algunos trabajan con Pdvsa e igual reciben pagos de contratistas, con convenios que han logrado”, sostiene Freites en contacto desde el exterior de Venezuela, dónde reside ahora luego de ser víctima de persecución política.

En el sector salud, las enfermeras se han dedicado a ejercer tanto en centros públicos como privados, además de sumar la tarea de ventas de productos o artículos de higiene personal o alimentación, en sus horarios libres.

Una enfermera en un ente público puede recibir un salario promedio de 130 bolívares, con un bono transporte de 45 bolívares, lo que equivale a 38 dólares aproximadamente, de acuerdo a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela. El monto, que supera el salario base mínimo aprobado a partir de marzo, no permite cubrir la Canasta Alimentaria Básica, que en abril rompió un nuevo récord de 381 dólares.

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Allí radica la razón por la que Miriam, una enfermera venezolana, que representa a estas trabajadoras sanitarias, recurre a trabajos por cuenta propia, que van desde asistencia médica a domicilio hasta venta de productos de belleza, al igual que el resto de sus compañeras.

El trabajo puede que haya incrementado en los últimos meses, refieren algunos estudios, sin embargo, como señala Jesús Palacios, de Ecoanalítica, la capacidad sigue siendo baja y menor, en medio de la necesidad de una verdadera reactivación industrial, que aún no existe de forma importante.