Combustibles en Uruguay: Lacalle Pou dijo que pueden bajar los precios en setiembre

El presidente contempló la posibilidad de una disminución al menos en algunas de las tarifas de combustibles

Surtidor de gasolina
26 de agosto, 2022 | 11:06 AM

Montevideo — El presidente Luis Lacalle Pou abrió este jueves la puerta a un precio más barato desde setiembre para al menos algunos de los combustibles. El gobierno deberá tomar una definición sobre fin de mes, en medio de un contexto de disminución del precio internacional del crudo en comparación con meses anteriores, en lo que sería la primera rebaja desde setiembre de 2021 y tras el nuevo método de fijación de precio al público que estableció la actual administración.

“Esperemos poder bajar por lo menos algunos de los combustibles, esperando obviamente el precio de paridad de importación que siempre presenta Ursea (Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua) antes de tomar la decisión”, dijo Lacalle Pou en una rueda de prensa. El presidente añadió que prevé reunirse el lunes con la ministra de Economía Azucena Arbeleche y con el ministro de Industria Omar Paganini para avanzar en una definición.

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Paganini dijo el lunes a canal 10 que hasta el 22 de agosto habían constatado “una bajada del petróleo importante en promedio” y se manifestó “expectante” por el cierre de los cálculos que realiza la Ursea, que toma números hasta el 25 de agosto. El petróleo West Texas Intermediate cerró este jueves sobre los US$92 y en el correr del mes llegó a tocar los US$86, cuando hace un mes cotizaba a US$95.

Los combustibles en Uruguay tienen los precios más caros de la región, con base en un reporte periódico elaborado por la consultora SEG Ingeniería.

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La petrolera estatal ANCAP tuvo en el primer semestre un resultado positivo de US$128 millones, según los números que presentó la empresa la semana pasada. El sector monopólico de la empresa tuvo ganancias por US$12 millones, pese a vender los combustibles unos US$130 millones por debajo del Precio de Paridad de Importación (PPI), el valor teórico que deberían tener los combustibles en caso de que Uruguay importara productos terminados. De los US$130 millones, unos US$51 millones fueron para el gasoil, US$46 millones para el supergás envasado y US$23 millones para la nafta súper.

El resultado positivo estuvo apalancado por el margen obtenido a través de la refinería de ANCAP, así como un resultado financiero de US$57,5 millones por la apreciación del peso uruguayo. La empresa señaló que los márgenes de refinación alcanzaron “niveles históricamente altos pero en declive”, con una diferencia máxima entre el precio de los derivados y el precio del crudo de US$59 por barril en el gasoil y US$47 por barril en la nafta en junio.

En la presentación de los resultados, el presidente de ANCAP Alejandro Stipanicic dijo que “la brecha” entre el PPI y los precios al públicos “deberá ser cero” y auguró que ocurra “ya a partir de setiembre”. “La asunción básica que tienen nuestras proyecciones a futuro es que el precio de venta de ANCAP es igual al PPI”, afirmó.

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