Bloomberg — Vladimir Putin dejó abierta la posibilidad de un nuevo bombardeo masivo de ciudades en Ucrania y dijo que no se arrepiente de su invasión, que en las últimas semanas se ha mostrado tambaleante.
“No”, fue su respuesta cuando un periodista le preguntó si tenía arrepentimientos relacionados a la guerra. “Lo que está ocurriendo ahora no es muy agradable, por decirlo suavemente. Pero habríamos afrontado todo lo mismo sólo que más tarde y en peores condiciones para nosotros”, dijo a periodistas en Astana, la capital de Kazajistán. “Estamos actuando de forma correcta y oportuna”.
Putin trató de tranquilizar a los rusos alarmados por su orden de movilizar 300.000 reservistas para la guerra, diciendo que el proceso terminará en un par de semanas y no se prolongará.
Luego de llevar a cabo esta semana la mayor andanada de ataques con misiles sobre ciudades ucranianas desde los primeros días de la guerra, el líder ruso dijo que no son necesarios más ataques masivos de este tipo “por ahora”. No mencionó la serie de reveses en el campo de batalla que su ejército ha sufrido a manos de las tropas ucranianas en las últimas semanas.
Putin se mostró frío en cuanto a las perspectivas de conversaciones para resolver el conflicto, que se encuentra ya en su octavo mes.
Preguntado por una posible reunión con el presidente de EE.UU., Joe Biden, en la cumbre del Grupo de los 20 del próximo mes, Putin dijo: “Deberíamos preguntarle si está dispuesto a mantener esas conversaciones conmigo o no. No veo la necesidad, para ser sincero”. Añadió que su participación en la cumbre de Indonesia aún no está decidida.
Putin también dijo que no está dispuesto a aceptar las ofertas de mediación de Turquía y Emiratos Árabes Unidos, alegando que Kiev no está preparado para las conversaciones de paz.
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