Montevideo — El gobierno uruguayo realizó el lanzamiento de un programa al que señala como clave para que Uruguay logre escalar sus empresas tecnológicas y así ampliar el club de unicornios liderado hoy por dLocal (DLO), PedidosYa y Nowports. El Poder Ejecutivo promoverá a través de Uruguay Innovation Hub la asociación de fondos públicos con inversores de capital de riesgo para potenciar startups, y además el presidente Luis Lacalle Pou dijo este jueves que busca una norma para promover la llegada de nómades digitales.
Bajo el paraguas del programa Uruguay Innovation Hub, el Poder Ejecutivo buscará facilitar el nexo de startups locales con aceleradoras internacionales y también promoverá la inversión en equity a través de un fondo de unos US$15 millones compuesto por dineros públicos (30%) y venture capital (70%). Una tercera pata de este plan es la radicación de laboratorios de grandes empresas tecnológicas que puedan ser utilizados para el desarrollo de compañías locales de menor escala.
El Poder Ejecutivo dispone de US$10 millones anuales para destinar al total de las tres vertientes, aunque las autoridades esperan que el capital privado pueda multiplicar los fondos, ya que la propuesta incluye el supuesto de que la mayor parte del dinero lo pongan inversores.
Pero además, el gobierno buscará cubrir la falta de talento que existe en Uruguay –y en toda la región– por medio de facilidades para la radicación de los denominados nómades digitales. “Estamos trabajando para ver si generamos un texto legal que permite atraer talentos internacionales que vengan a vivir a nuestro país”, dijo Lacalle Pou este jueves durante el foro de negocios Test&Invest en Punta del Este, organizado por el gobierno y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El mensaje de Lacalle Pou a los empresarios
“La vocación de nuestro país es convertirse en un hub (de innovación y tecnología) latinoamericano, ya no del Cono Sur”, dijo el presidente Lacalle Pou este jueves ante empresarios en Punta del Este durante el foro Test&Invest.
El jefe de Estado afirmó que, por la globalización de los servicios, “la pandemia terminó de acelerar” el proceso para que Uruguay busque ser “un país de punta” en desarrollo de tecnología. En ese sentido consideró que la actualidad es un momento de “erupción” en el que confluyen distintos factores acumulados a través de los años.
Además señaló a Uruguay como un lugar para invertir con reglas previsibles más allá de los cambios de signo político en el gobierno. “En este mundo tan vertiginoso, tan cambiante, donde de una elección a otra pueden cambiar las reglas o las leyes radicalmente, la estabilidad nacional, la fortaleza de las instituciones, esa antigua pero cada vez más vigente separación de poderes, el respeto a los contratos y las leyes a largo plazo, hacen que aquí haya tierra fértil para estos emprendimientos globales”, dijo.
Uruguay desarrolló hace 30 años una Ley de Zonas Francas con exenciones tributarias para la exportación de servicios, y además en 1998 aprobó una Ley de Inversiones que otorga otros estímulos impositivos para la radicación de proyectos.
“En la pandemia las grandes firmas (audiovisuales) vinieron a filmar a Uruguay cuando en otro lugar no se podía. Uruguay cuenta también con algunos emprendimientos destacados, con su propio unicornio, y tantos otros que han logrado caracter internacional. Y eso también nos distingue y nos señala”, dijo el presidente.
Pero, reconoció, existe escasez de mano de obra para el área tecnológica. Por eso, afirmó, la Presidencia de la República, el Ministerio de Economía y Finanzas y la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información trabaja para atraer talentos que viven en el exterior y quieran venir a Uruguay a trabajar.
El potencial de las tecnológicas y lo que piden
En 2021, las exportaciones desde Uruguay de servicios informáticos de software y de ITO fueron por US$1.087 millones. El registro es cinco veces mayor a los US$213 millones de 2016. En tanto, en 2021 las exportaciones de TIC se complementaron con US$248 millones por el rubro de telecomunicaciones.
Además desde este año está instalada en Montevideo la norteamericana Newlab, a impulso de los unicornios argentinos Mercado Libre (MELI) y Globant (GLOB), cuyos CEOs Marcos Galperin y Martín Migoya residen en Uruguay. El colombiano fundador de Nubank, David Vélez, también se mudó a Montevideo en 2021.
MercadoLibre tiene contratadas a unas 1.500 personas en Uruguay. Globant, por su parte, emplea a aproximadamente 1.000 personas en el país.
Tanto la disponibilidad de fondos para apalancar empresas tecnológicas en etapas posteriores de crecimiento al capital semilla como la necesidad de facilitar la llegada de talento para la industria son dos de las principales demandas de los empresarios uruguayos del sector.
La propuesta que busca desarrollar la llegada de fondos de inversión apunta a generar una bolsa de US$15 millones enfocada en el desarrollo de empresas en etapa de crecimiento avanzado. En cuanto a las aceleradoras, el gobierno busca un proceso que facilite el nexo, y ya tiene en la mira por ejemplo a la brasileña Cubo de Banco Itaú y a la coreana Born2Global.
Galperin, Migoya, Vélez y Fogel dan impulso al ecosistema tech
La instalación en Uruguay de Galperin, Migoya y Vélez, entre otros fundadores y altos ejecutivos, llevó en los hechos a que Montevideo sea un polo al que se trasladaron grandes tomadores de decisiones a nivel empresarial. También viven en Uruguay Nicolás Szekasy y Hernán Kazah, fundadores de Kaszek, uno de los principales fondos VC de América Latina.
Además de la llegada de empresarios extranjeros, en el ecosistema local existe la convicción del impulso dado por los uruguayos fundadores de empresas tecnológicas como Sergio Fogel de dLocal, Ariel Burschtin, Álvaro García y Ruben Sosenke de PedidosYa, o Maximiliano Casal de Nowports. Es que, además de mentorear otros emprendimientos, son piezas clave para acercar a los emprendedores a los grandes jugadores del venture capital.
Fogel, además, cofundó una nueva startup de open banking Datanomik, al tiempo que Burschtin y García lanzaron Orok Ventures, desde donde impulsan distintos proyectos.
Este año, además, la plataforma de lowcode GeneXus liderada por Nicolás Jodal fue adquirida por Globant. También el presidente de Endeavor Uruguay, Eduardo Mangarelli, lanzó en mayo de 2022 Urucap, la primera asociación uruguaya de capital privado. Mangarelli es además director de IC Ventures y encabeza la organización junto a Sylvia Chebi de ThalesLab.
El gobierno y el sector tecnológico apuestan a la influencia que pueden ejercer a nivel local la llegada de distintos empresarios argentinos que funadaron empresas tecnológicas. Esto, según fuentes del sector colabora en aumentar el contacto con los founders en busca de absorber algunas líneas de desarrollo de management y procesos para compañías uruguayas.
Por qué habrá más unicornios, según fundadores de dLocal y PedidosYa
Fogel y Burschtin también estuvieron este jueves en el foro en Punta del Este, donde compartieron un panel junto al representante del BID en Uruguay, Matías Bendersky. Los emprendedores señalaron como clave enfocar sus negocios hacia la región para tener un mercado amplio.
“No tengo dudas que sí”, respondió Fogel cuando Bendersky le preguntó si Uruguay tendría más unicornios. El fundador de dLocal se refirió a “un círculo virtuoso” dado por las historias de éxito que observan los inversores, así como por personas que salen de los unicornios y quieren fundar sus empresas.
Burschtin compartió la afirmación. “Con las oportunidades que hay, los fondos que hay en la región, todo este ecosistema y las personas que están saliendo de compañías para ayudar a los equipos, sin dudas naturalmente tiene que ocurrir en los próximos años”, dijo el exCEO de PedidosYa.
Fogel dijo que Uruguay como base de operaciones para un negocio regional ofrece en primer lugar “reglas claras y constantes”. “Estamos en una región donde todos los días aparece en el noticiero que un país cambió las reglas, que agregó un impuesto, que hizo múltiples tipos de cambio. Uruguay tiene sus ventajas, tiene sus falencias, pero si te fijas en los últimos 40 años hemos venido con una misma línea macroeconómica. Los beneficios para la industria del software se mantuvieron y no veo que vaya a cambiar”, dijo.
Otra ventaja para las fintech, dijo Fogel, es que los reguladores de la industria financiera son accesibles, lo que permite conseguir reuniones en plazos breves con el Banco Central del Uruguay o el Ministerio de Industria, ejemplificó.
Burschtin, en tanto, sostuvo que Orok Ventures ingresó de momento en ocho compañías. “Somos muy medidos. Hoy en día queremos esperar al valor que le podemos dar a los startups e ir viendo en el tiempo cómo nos seguimos moviendo en la entrada de otros”, dijo.
