Bloomberg — La unidad de la central de Ratcliffe, propiedad de Uniper SE y situada en el centro de Inglaterra, se está calentando y estará lista para suministrar energía el martes a las 12.25, hora de Londres, según un aviso del Operador del Sistema Eléctrico de National Grid.
La demanda se disparará durante la ola de frío que azota el Reino Unido, mientras la velocidad del viento frena la producción de energía de las turbinas.
National Grid ha pedido a las unidades de la reserva de carbón que se preparen varias veces este invierno, pero no ha llegado a exigirles que generen. El operador de la red ha pedido a los hogares que reduzcan la demanda durante varias tardes para ayudar a equilibrar el suministro en las horas punta.
El Reino Unido eliminará progresivamente el carbón el año que viene para reducir sus emisiones. Pero el Gobierno ha pedido a los productores de electricidad de carbón que mantengan unidades disponibles este invierno, ya que Europa se enfrenta a una escasez de gas natural. Utilizar carbón significa necesitar menos gas para producir electricidad.
Se espera que la demanda alcance un máximo de 40,9 gigavatios a las 17.00 horas del lunes, frente a los 38,8 gigavatios del domingo, según los datos de la red. La electricidad para mañana subió a 159,30 libras el megavatio-hora, el precio más alto desde el 23 de enero en la bolsa Epex Spot SE. El contrato para las 5 y 6 de la tarde saltó a 210 libras el megavatio-hora en Epex.
“Vamos a calentar una de nuestras cinco unidades de carbón de contingencia de invierno para su uso potencial el martes 7 de febrero”, dijo National Grid en un comunicado enviado por correo electrónico. “La ESO, como operador prudente del sistema, ha desarrollado estas herramientas de contingencia adicional para operar la red con normalidad. Esto no significa que el suministro eléctrico esté en riesgo”.
La medida demuestra lo vulnerable que sigue siendo Gran Bretaña al frío y a las fluctuaciones de la producción eólica. El operador de la red reservó hasta 395 millones de libras para pagar a las unidades de carbón cuyo cierre estaba previsto para que siguieran activas este invierno como capacidad de reserva.
