Bloomberg — Petroleos mexicanos (Pemex), empresa estatal mexicanana, modificará sus procedimientos ambientales y de seguridad mismas que implementaría en el segundo semestre del año. La iniciativa busca atraer el financiamiento que tanto necesita ante el aumento de la deuda de la petrolera estatal mexicana, según personas familiarizadas.
El plan, cuyo objetivo es mejorar el registro ambiental, social y de gobernanza corporativa (ESG por sus siglas en inglés) de Pemex, es necesario para obtener préstamos de bancos internacionales como HSBC Holdings Plc, dijeron personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser nombradas porque no están autorizadas a hablar públicamente sobre el tema.
Un representante de Pemex no respondió a una solicitud de comentarios. Un representante de HSBC declinó comentar.
Pemex está bajo presión para intensificar sus esfuerzos ASG y mejorar su reputación después de que tres incendios el mes pasado en sus instalaciones causaran cinco muertes y muchos más heridos. La tasa de frecuencia de accidentes de la compañía se disparó en un 40% el año pasado.
Alejandra Andrade, analista de JPMorgan Chase & Co., dijo en una nota de investigación del miércoles que aunque la compañía se compromete con el tema ASG y brinda información en su reporte de resultados, estas tendencias y eventos recientes ciertamente son preocupantes y debilitan la credibilidad de cualquier plan que la compañía pueda revelar.
Pemex también reconoció en su último plan de negocios de cinco años que enfrenta “limitaciones” para recibir financiamiento ASG y debe mejorar sus métricas ambientales y de seguridad.
Pemex está bajo presión para encontrar nuevas fuentes de financiamiento, con US$107.700 millones en deuda pendiente a fines de 2022. Alrededor de US$8.000 millones vencen este año, según una nota del 31 de enero de Moody’s Investors Service. El Gobierno ha proporcionado casi US$45.000 millones a Pemex en inyecciones de capital, exenciones de impuestos y otras ayudas desde 2019, e indicó que podría intervenir si fuera necesario.
Desde fines del año pasado, Pemex viene pidiendo a los bancos soluciones innovadoras para ayudar a administrar su deuda. La más reciente incluye un acuerdo con JPMorgan y Goldman Sachs Group Inc. para proporcionar al menos US$1.000 millones en préstamos garantizados. Bloomberg News reportó anteriormente que Pemex ha estado en conversaciones con Goldman Sachs y HSBC sobre financiamiento vinculado a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta historia se modificó en el título con cambio a ESG.
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