Bloomberg — Al contrario que otros países vecinos más prósperos es probable que el envejecimiento no constituya un problema grave para Filipinas durante las próximas décadas, al punto que el país podrá abastecer al mundo de mano de obra que otras naciones tendrán problemas para conseguir.
“El reto demográfico no radicará en el envejecimiento de la población, sino en que la población de jóvenes tenga que encontrar trabajo en el país o en el extranjero”, afirmó en Manila Quy-Toan Do, economista principal del Grupo de Investigación para el Desarrollo del Banco Mundial, con sede en Washington.
“Con vistas al futuro, nos resulta más cómodo predecir que, para el año 2050, Filipinas continuará siendo un país en crecimiento y con una demografía joven”, explicó, destacando que la tasa de hijos por mujer en el país es de unos 2,8, muy superior a la de sustitución, que es de 2,1.
De acuerdo con el “Informe sobre el Desarrollo Mundial 2023: Migrantes, refugiados y sociedades”, el organismo hace hincapié en que los países desarrollados, al igual que un mayor número de países de renta media, que han sido históricamente las fuentes más importantes de migrantes, afrontan un declive demográfico. Esta situación agudizará la competencia global por los trabajadores.
Los países de ingresos medios “están envejeciendo antes de volverse ricos”, según el informe publicado por primera vez en abril y discutido con funcionarios del gobierno filipino, reclutadores y grupos de la sociedad civil el lunes. En contraste, los jóvenes en países cuyas poblaciones están en auge “están ingresando a la fuerza laboral sin las habilidades necesarias en el mercado laboral global”, dijo. Estas tendencias hacen necesario orientar las políticas en función de cómo las habilidades de los migrantes se ajustan a las necesidades de los países de destino. Hay alrededor de 184 millones de migrantes en todo el mundo, dijo el Banco Mundial.
Bangko Sentral ng Pilipinas espera que las remesas del país, un impulsor clave del gasto de los consumidores, crezcan un 3% este año y el próximo, respaldadas por la demanda constante de trabajadores filipinos y la escasez de mano de obra en los países anfitriones.
Do, del Banco Mundial, pronostica que las remesas de Filipinas seguirán creciendo a medida que la gente migre y tenga mejores trabajos. Sin embargo, advirtió a la nación del sudeste asiático conocida por sus trabajadores que dominan el inglés sobre la creciente competencia de otros países como India. “Es bueno ser competitivo; el principal desafío es seguir siéndolo”, dijo.
Lea más en Bloomberg.com
