CEO de Coca-Cola resta importancia a impacto de fármacos para adelgazar en el negocio

James Quincey destacó que la empresa ya dispone de productos sin calorías ni azúcar. “Ya tenemos los productos” para responder a los cambios de comportamiento, afirmó

CEO de Coca-Cola resta importancia al impacto de Wegovy y Ozempic en el negocio
Por Brett Pulley
19 de enero, 2024 | 11:39 AM

Bloomberg — El CEO de Coca-Cola Co. (KO) James Quincey, afirmó que la amplia gama de productos de la empresa protegerá su negocio si fármacos como Ozempic y Wegovy (cada vez más utilizados para perder peso y suprimir el apetito) provocan cambios en los hábitos de consumo.

En una entrevista concedida a Bloomberg Television en Davos (Suiza), Quincey afirmó que, en casi todas las categorías, el fabricante de refrescos, zumos y bebidas deportivas dispone de productos sin calorías ni azúcar. “Ya tenemos los productos” para responder a los cambios de comportamiento, añadió.

“Cuando desglosas los datos, no creo que sea algo importante para nosotros”, dijo. “Si quieres simplificarlo al máximo, vendemos una gama de bebidas. Al fin y al cabo, puedes comer menos calorías. No puedes tomar menos líquido”.

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Las empresas de consumo, desde los minoristas hasta los fabricantes de alimentos envasados, están estudiando hasta qué punto incluir los fármacos conocidos como GLP-1 en sus estrategias, a medida que aumenta rápidamente su uso. Algunos analistas han previsto riesgos para las empresas de aperitivos y bebidas.

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En cuanto a la bebida azucarada original de Coca-Cola, Quincey dijo: “Creo que seguirá siendo una parte importante del negocio”.

Quincey dijo que los embotelladores de Coca-Cola tanto en Israel como en Gaza han tenido personal muerto y herido en la guerra que allí se libra. El principal objetivo de la empresa es ayudar a los empleados durante el conflicto, y Quincey afirmó que no hay planes de abandonar la región.

“Estamos en el negocio de estar en todos los países”, dijo, y añadió que todos los dirigentes políticos quieren los puestos de trabajo que crean las embotelladoras de propiedad local.

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