Bloomberg — Donald Trump ganó las primarias presidenciales republicanas en Carolina del Sur, asestando un golpe a su rival Nikki Haley en su estado natal mientras el expresidente continúa arrasando en las contiendas de nominación de 2024.
La victoria de Trump, convocada inmediatamente el sábado después del cierre de las urnas, solidifica su camino hacia la nominación republicana. Ha tratado de concluir rápidamente la carrera primaria mientras enfrenta una serie de problemas legales y se encamina hacia una revancha con el presidente Joe Biden.
Trump aventajaba a Haley por más de 20 puntos porcentuales con alrededor del 60% de los votos contados, según Associated Press. Aún así, Haley prometió permanecer en la carrera hasta el Súper Martes del 5 de marzo, cuando más de una docena de entidades de EE.UU. celebran primarias.
A Trump todavía le faltan los delegados necesarios, pero su victoria sobre Haley en el estado donde ella sirvió como gobernadora le deja un camino libre de obstáculos hacia la nominación.
Haley es el último gran rival de Trump en una carrera en la que el expresidente ha dominado todas las primarias republicanas, con victorias contundentes en Iowa, New Hampshire y Nevada, por delante de Carolina del Sur.
Trump subió al escenario en Columbia, Carolina del Sur, poco después de que se convocara la carrera, junto con su nuera Lara Trump y otros aliados, incluido el senador estadounidense de Carolina del Sur, Tim Scott, considerado un posible compañero de fórmula.
“Esto fue un poco antes de lo que esperábamos”, dijo Trump. “Una victoria aún mayor de la que esperábamos”.
El futuro de Haley
Es probable que Haley enfrente una mayor presión para abandonar la carrera y preguntas sobre si su impresionante lista de donantes continuará financiando una candidatura arriesgada.
En un discurso ante sus seguidores, Haley prometió seguir adelante, citando el apoyo de alrededor del 40% de los votantes.
“Soy una mujer de palabra. No voy a renunciar a esta lucha cuando la mayoría de los estadounidenses desaprueban tanto a Donald Trump como a Joe Biden”, dijo.
Haley señaló que las encuestas muestran que los estadounidenses tienen poco apetito por una revancha presidencial en 2020 entre los dos hombres.
“Desde el comienzo de esta campaña, he dejado claro que me postulo para presidente para salvar a Estados Unidos”, dijo Haley.
Un final rápido de las primarias republicanas beneficiaría a Trump, quien enfrenta cuatro casos penales (que involucran 91 delitos graves) y múltiples demandas civiles. Está previsto que sus comparecencias ante los tribunales aumenten esta primavera y amenazan con mantenerlo fuera de la campaña electoral.
Los problemas legales también están afectando sus finanzas. La operación política de Trump ha gastado más de 50 millones de dólares en su defensa y debe cientos de millones de dólares en sentencias judiciales.
Trump 2.0
Una segunda administración Trump marcaría un importante cambio de política en Washington. Trump ha prometido una deportación masiva de inmigrantes indocumentados, grandes aumentos de aranceles a las importaciones y recortes de impuestos internos. También ha propuesto abandonar a los aliados de la OTAN que no mantienen sus objetivos de gasto en defensa, lo que ha generado preocupación entre los líderes europeos.
Trump presionó a los legisladores a principios de este mes para que anularan una propuesta bipartidista que buscaba abordar la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México y desbloquear más de 60 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania, instándolos a esperar un acuerdo “perfecto” sobre inmigración.
Ha tratado de reforzar su control sobre el aparato de campaña del partido, respaldando a Lara Trump para ayudar a dirigir el Comité Nacional Republicano después de instar públicamente a la actual presidenta, Ronna McDaniel, a dimitir. McDaniel ha estado en conversaciones para dejar su puesto, según personas familiarizadas.
Para Haley, el resultado es una derrota humillante después de que invirtió los recursos de su campaña en el estado, gastando mucho más tiempo y dinero allí que Trump.
Instó a los votantes a pasar página de Trump, de 77 años, y Biden, de 81, para acoger a líderes de una generación más joven, y apeló a los republicanos moderados, independientes y demócratas a aprovechar el sistema primario abierto de Carolina del Sur.
La contienda se volvió cada vez más enconada con Trump, quien se burló de Haley con apodos despectivos y cuestionó por qué su esposo, un miembro de la Guardia Nacional desplegado en África, no estaba en el camino con ella, mientras buscaba presionarla para que abandonara la carrera.
Haley, a su vez, cuestionó la aptitud mental de Trump después de que él la confundiera con la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y les dijera a los votantes que las políticas y los problemas legales del expresidente garantizarían el “caos” si fuera reelegido.
El ex embajador ante la ONU rompió con Trump en materia de política exterior, atacándolo por amenazas a los miembros de la OTAN y por obstruir la ayuda a Ucrania.
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