Buenos Aires — Una presentación del Banco Central argentino (BCRA) reveló un desplome de la demanda de dólares por parte de los ahorristas luego de las elecciones legislativas de octubre. Según mostró un gráfico del trabajo, que expuso la semana pasada Vladimir Werning, vicepresidente de la entidad, la demanda de dólares para atesoramiento se redujo de un pico de US$4.600 millones en septiembre a US$200 millones en noviembre.
“Pasada la elección, la demanda especulativa de dólares y de cobertura cambiaria se está reduciendo rápidamente sin mediar anuncio de cambio al régimen económico”, dice la exposición que presentó Werning el pasado 4 de diciembre, al participar de un seminario internacional de inversores, cerrado al público, y realizado en Buenos Aires. La presentación se puede encontrarse en la página web del Banco Central.
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Los datos oficiales de la demanda de dólares por parte de los ahorristas en noviembre podrán conocerse, en mayor detalle, el viernes 26 de diciembre, cuando el banco central (o BCRA por sus siglas) dé a conocer el Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario correspondiente al penúltimo mes del año.
Según muestra el trabajo titulado ‘Argentina 2025: superado el cisne negro, se ratifica la fortaleza del régimen económico’, el ahorro en dólares en depósitos locales se redujo a US$200 millones en noviembre, retrocediendo así a la cifra mensual más baja desde la eliminación parcial de los controles cambiarios para personas naturales de mediados de abril. Esa cifra había alcanzado los US$2.200 millones en septiembre y US$1.300 millones en octubre, según la presentación.
Si a ese ahorro en dólares en depósitos locales se suma el ahorro en dólares en activos externos, la caída es aún mayor: la demanda total de dólares alcanzó US$4.600 millones en septiembre y US$3.400 millones en octubre.
En esa línea, la presentación también muestra una reversión de la cobertura cambiaria del sector privado medida como la ratio acumulada de los últimos seis meses. Pasó del 54% del M2 en octubre a un 39% en noviembre.
En diversas entrevistas y declaraciones públicas recientes, el ministro de Economía, Luis Caputo, había mencionado que, en los tres meses previos a las elecciones, en Argentina se vieron niveles de dolarización inéditos, equivalentes al 42% del M2 privado.
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Ese, señaló el titular del Palacio de Hacienda, continúa representando uno de los motivos por los que en el Gobierno cree que Argentina no está preparada, todavía, para flotar libremente sin bandas.
Esta decisión oficial de no abandonar ni recalibrar el esquema de bandas ha entrado en los últimos meses en tensión con la expectativa de analistas de bancos internacionales y hasta del propio Fondo Monetario Internacional, que han reiterado la necesidad de que Argentina acelere el ritmo de acumulación de reservas.
Producto de esa recomposición de reservas a un ritmo menor al esperado, el gobierno argentino podría verse obligado a tener que pedir un nuevo waiver al Fondo por no alcanzar la meta de acumulación de fin de año.
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