Bloomberg Línea — Wall Street inició la jornada del martes con movimientos acotados y sin una dirección definida, en un contexto marcado por nuevas señales de enfriamiento del mercado laboral estadounidense que, si bien confirman una desaceleración, no alteraron de manera sustancial las expectativas de los inversores sobre futuros recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
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Las acciones y los bonos oscilaron levemente tras la publicación del informe de empleo de noviembre, mientras el dólar mostró un tono más débil y el apetito por riesgo permaneció contenido. En las primeras operaciones, el S&P 500 cedía alrededor de -0,17%, reflejando la cautela del mercado tras conocerse que la economía estadounidense creó 64.000 puestos de trabajo en noviembre, luego de una contracción de 105.000 empleos en octubre. El Nasdaq Composite caía -0,14% y el Dow Jones Industrial cedía -0,07%.
La tasa de desempleo subió al 4,6%, desde el 4,4% registrado en septiembre, alcanzando su nivel más alto desde 2021. El dato estuvo condicionado por las distorsiones derivadas del prolongado cierre del gobierno federal, que impidió la publicación del informe completo correspondiente a octubre.
El informe fue interpretado como una confirmación de la moderación gradual del mercado laboral, pero sin señales de un deterioro abrupto. Kay Haigh, de Goldman Sachs Asset Management, sostuvo que la Reserva Federal probablemente no otorgue un peso decisivo a estas cifras debido a las disrupciones estadísticas, y remarcó que el informe de empleo de diciembre, que se publicará a comienzos de enero, será un insumo más relevante para definir el rumbo inmediato de la política monetaria.
Pese a la moderación en los datos, las expectativas del mercado siguen inclinadas hacia una postura monetaria más laxa. Los operadores continúan anticipando al menos dos recortes adicionales de un cuarto de punto en 2026, por encima de la proyección mediana de los funcionarios de la Fed, que apunta a un solo ajuste.
El trasfondo para los mercados sigue siendo, sin embargo, de notable optimismo de mediano plazo. Una encuesta mensual de Bank of America mostró que la confianza de los gestores de fondos alcanzó en diciembre su nivel más alto en cuatro años y medio. Michael Hartnett, estratega del banco, destacó que un grado de optimismo similar sólo se ha observado ocho veces en lo que va del siglo.
El sondeo refleja una fuerte exposición a acciones y materias primas, aunque persisten preocupaciones sobre las valoraciones del sector tecnológico y el riesgo de una burbuja asociada a la inteligencia artificial.
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En el frente macroeconómico, otro dato que influyó en el ánimo del mercado fue el de ventas minoristas de octubre, que mostraron un estancamiento general. El consumo se vio afectado por una caída del 1,6% en las ventas de vehículos y por menores ingresos en estaciones de servicio, aunque el gasto subyacente mostró mayor fortaleza.
Las ventas del llamado grupo de control, que alimentan el cálculo del producto interno bruto, crecieron 0,8%, el mayor avance en cuatro meses, sugiriendo que el consumo mantuvo cierto impulso al inicio de la temporada de compras navideñas, especialmente entre los hogares de mayores ingresos.
Las materias primas acompañaron el tono cauteloso: el petróleo profundizó su caída, con el Brent perforando los US$60 por barril por primera vez desde mayo, presionado por crecientes señales de superávit de oferta y por las expectativas de un eventual fin del conflicto en Ucrania.
Florence Schmit, estratega energética de Rabobank, afirmó a Bloomberg que “el ciclo de noticias sobre Ucrania y Rusia está empujando a la baja el precio spot”, en un contexto en el que los mayores suministros ya venían influyendo negativamente en los precios.
A este telón de fondo se suma la atención política. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que aún resta una o dos entrevistas esta semana para definir al próximo presidente de la Reserva Federal, y que el anuncio por parte del presidente Donald Trump podría llegar a comienzos de enero. La sucesión de Jerome Powell introduce un elemento adicional de incertidumbre sobre el rumbo futuro de la política monetaria.
¿Cómo va el dólar hoy en América Latina?
La atención del mercado cambiario estaba puesta hoy en la publicación del informe de empleo. Según el análisis de Chris Turner, estratega global de divisas de ING, las cifras alineadas con las previsiones no alteraron de manera significativa el debate de política monetaria de la Fed. El banco favorece un escenario de debilitamiento moderado del billete verde hacia el cierre del año.
En medio de ese contexto, las monedas de América Latina muestran un desempeño mixto. El peso chileno (USDCLP), el mexicano (USDMXN) y el sol peruano (USDPEN) avanzan, mientras que el peso argentino (USDARS), el real brasileño (USDBRL) y el peso colombiano (USDCOP) ceden.
En términos regionales, BBVA subraya que persiste una marcada dispersión entre las monedas latinoamericanas. El real brasileño se está ajustando a nuevos escenarios electorales; el peso chileno podría estar perdiendo algo de impulso, aunque aún cuenta con apoyos desde los términos de intercambio, las perspectivas de crecimiento y el posicionamiento.
Además, para los analistas del banco, el peso colombiano intenta establecer un rango con sesgo alcista, pero sigue mostrando movimientos erráticos; y el peso mexicano tiende a comportarse mejor cuando otras monedas no lo hacen. Al mismo tiempo, el avance reciente del sol peruano se ha frenado, apoyado por una mayor intervención del banco central.
Las noticias corporativas del día:
- Holcim anunció la adquisición del 50,01% de Cementos Pacasmayo por US$550 millones, en lo que representa su mayor operación en Latinoamérica. La transacción, que valora al productor peruano de materiales de construcción en US$1.500 millones (incluyendo US$400 millones de deuda neta), permitirá a Holcim consolidarse en una de sus regiones más rentables. Cementos Pacasmayo (CPACASC1), con ventas estimadas de US$630 millones en 2025, cuenta con tres plantas cementeras y 28 instalaciones de concreto.
- Pfizer (PFE) proyecta ingresos de entre US$59.500 millones y US$62.500 millones en 2026, sin crecimiento respecto a los US$62.000 millones estimados para este año, en un contexto de caída de la demanda por productos relacionados con el Covid-19. La farmacéutica, que busca reducir costos en más de US$7.000 millones para 2027, ha intensificado su estrategia de adquisiciones, destacando la compra de Metsera por US$10.000 millones para ingresar al competitivo mercado de la obesidad.
- Mozilla ha designado a Anthony Enzor-DeMeo, hasta ahora gerente general de Firefox, como nuevo CEO, en un movimiento estratégico para competir en la era de la inteligencia artificial. Enzor-DeMeo impulsará una visión centrada en privacidad, transparencia y control del usuario, buscando diferenciarse de gigantes como Google Chrome, que domina cerca del 75% del mercado global de navegación en escritorio.
- Kraft Heinz (KHC) anunció el reemplazo de su CEO, Carlos Abrams-Rivera, por Steve Cahillane, exlíder de Kellanova (K), a partir del 1 de enero de 2026, en preparación para dividirse en dos compañías públicas. La firma busca adaptarse a un entorno cambiante en el sector alimentario, donde los consumidores priorizan opciones más saludables. Cahillane dirigirá la unidad de rápido crecimiento, con marcas como Heinz y productos por valor de US$15.000 millones en ventas anuales.
