Bloomberg — La agitación causada por la repentina subida de los aranceles estadounidenses es una oportunidad para que los bancos arrebaten negocio a sus competidores, según el CFO de Deutsche Bank AG. (DB).
“Estamos ayudando a los clientes a adaptarse a los cambios en las cadenas de suministro y en los corredores comerciales”, dijo James von Moltke en una llamada en la que se comentaron los resultados del primer trimestre el martes. “Creemos que el entorno es útil en el sentido de que podemos ser un intermediario aún más importante para nuestros clientes a medida que redirigen potencialmente las inversiones, por ejemplo, hacia Europa”.
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Sus comentarios se hacen eco de los del CEO de BNP Paribas SA, Jean-Laurent Bonnafe, quien afirmó la semana pasada que su banco estaba preparado para capitalizar los cambios esperados en el mercado.
Las empresas se estaban viendo afectadas negativamente por las actuales turbulencias macroeconómicas, pero el golpe se lo iban a llevar “en su mayor parte los EE.UU.; Europa se verá menos impactada”, dijo Bonnafe.
“Hay mucho por venir, especialmente en Europa, porque Europa va a invertir masivamente”, dijo Bonnafe. “Podemos apoyarles en cualquier dimensión”.
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