Bloomberg — Un año después de que la pandemia obligara a un retraso, Dubái se dispone a inaugurar su Expo de US$7.000 millones en un recinto desértico del tamaño de 600 campos de fútbol.
Tras años de preparación, la ciudad espera que una exposición con vehículos autónomos, un pabellón con forma de halcón y otro con un ataúd original de un faraón atraigan suficientes turistas para ayudar a consolidar una incipiente recuperación económica.
A partir del viernes, diplomáticos, negociadores, artistas y músicos llegarán al país de todo el mundo. La ciudad se ha ceñido a su objetivo de lograr 25 millones de visitas (tanto virtuales como presenciales) y, en un momento en que las restricciones a los viajes han ralentizado los negocios en los centros financieros, la exposición, de seis meses de duración, puede incluso contribuir a crear un modelo a seguir por otros.
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Dubái ha evitado los cierres desde que salió de uno el año pasado, manteniendo su economía abierta y embarcándose en una ambiciosa campaña de vacunación. Los Emiratos Árabes Unidos, de los que forma parte Dubái, han vacunado a más del 80% de su población y las tasas de infección han descendido. El país ocupa ahora el sexto lugar en el ránking de resiliencia de Bloomberg.
“Hay un buen equilibrio entre mantener la ciudad abierta a los negocios y gestionar la cuestión de la salud pública”, dijo Nabil Alyousuf, un antiguo funcionario de alto nivel de los EAU que es el director general de International Advisory Group (IAG por sus siglas en inglés), con sede en Dubái.
La afluencia de turistas beneficiará a la ciudad, dado que un tercio de su economía está formada por sectores como la hostelería y el comercio mayorista y minorista. Los empleados del gobierno de Dubái tendrán incluso seis días libres para visitar el evento. Sin embargo, el economista de Capital Economics James Swanston advirtió que los efectos a largo plazo pueden “no estar a la altura de las esperanzas de los responsables de formular políticas”.
Por el momento, las cifras de empleo al menos son positivas. La aerolínea estrella de la ciudad tiene previsto contratar a miles de personas en los próximos seis meses y los hoteleros están añadiendo puestos de trabajo.
El acontecimiento también puede ayudar a sentar una plataforma para invertir el pronunciado descenso de la población del año pasado, que el gobierno está tratando de abordar mediante programas para atraer a los extranjeros. Alyousuf, de IAG, dijo que la Expo animará a más personas de alto poder adquisitivo a trasladarse a la ciudad o a establecer una segunda base.
“Aunque la afluencia de público es la señal de éxito más visible y fácil de medir, hay otros beneficios más difíciles de visualizar y que se acumulan a lo largo de varios años”, dijo Scott Livermore, economista jefe de Oxford Economics Middle East en Dubái. “Los beneficios también se acumulan a través de la comercialización de Dubái y una Expo exitosa puede crear y ayudar a mantener una percepción sobre Dubái como un lugar para vivir, trabajar e invertir”.
Y mientras el emirato repleto de rascacielos intenta defender su estatus de principal centro de negocios del Medio Oriente en medio de una creciente competencia por parte de Riad, ahora puede reivindicar haber acogido la primera exposición del mundo árabe.