:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/6MTYYY4AFC63DG3OMLXV2E6WG4.jpg "El presidente, que está de vacaciones en una playa del sur del país, publicó el martes un decreto que reserva 200 millones de reales (US$35,5 millones) para reconstruir carreteras y caminos destruidos por las inundaciones.")
Bloomberg — La presión se acumula sobre el presidente Jair Bolsonaro para que proporcione más ayuda financiera a los estados brasileños afectados por las fuertes lluvias que han dejado varias ciudades bajo el agua y miles de personas sin hogar.
El presidente, que está de vacaciones en una playa del sur del país, publicó el martes un decreto que reserva 200 millones de reales (US$35,5 millones) para reconstruir carreteras y caminos destruidos por las inundaciones en los estados de Amazonas, Bahía, Minas Gerais, Pará y Sao Paulo.
Pero incluso los líderes de los partidos centristas que le apoyan en el Congreso han dicho que hay que hacer más. El presidente de la cámara baja, Arthur Lira, un estrecho aliado del presidente, dijo a los periodistas que la cantidad desembolsada hasta ahora es “insuficiente”. Las celebridades brasileñas también están instando a Bolsonaro a tomar más medidas.
La situación más crítica se da en el estado nororiental de Bahía, donde semanas de lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de dos ríos y la ruptura de dos presas durante el fin de semana de Navidad. Veintiuna personas han muerto, 77.000 se han quedado sin hogar y un total de 470.000 están afectadas, según la fuerza de defensa civil. El estado está registrando la mayor precipitación acumulada para diciembre en 32 años, y otras diez presas están siendo vigiladas por riesgo de rotura.
El presidente, que se presenta a la reelección el año que viene, envió a cuatro miembros de su gabinete a supervisar las condiciones en Bahía, y el estado recibirá 80 millones de reales para la reconstrucción de carreteras. Se espera que se libere más dinero en los próximos días. Pero los opositores al gobierno han aprovechado la situación para criticar a Bolsonaro por disfrutar de unas vacaciones en la playa mientras grandes partes del país sufren con las inundaciones.
El presidente ha mantenido hasta ahora su agenda de vacaciones.
“Espero no tener que volver a casa antes de lo previsto”, dijo a un grupo de playeros con los que se reunió durante su tiempo de descanso, según un vídeo publicado en las redes sociales.
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