:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/GAR3QX2YDBKA5EN2YOVS3FEV7I.jpg "Votaciones en Costa Rica")
San José — El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica presentó la noche del domingo a las 20.45 hora local el primer corte consolidado de las votaciones presidenciales en el que aparecen como favoritos para llegar a una segunda vuelta el expresidente José María Figueres del centrista partido Liberación Nacional, y Fabricio Alvarado, candidato conservador de Nueva República, de entre más de 20 aspirantes registrados.
El corte considera apenas el 13.48 por ciento de las mesas de votación escrutadas. Figueres había obtenido un 30.29% de sufragios y Alvarado un 17.9%, dijo el TSE.
Para que un candidato alcance la victoria en la primera vuelta de este domingo necesita un 40 % de los votos, por lo que todo a punta a que los costarricenses tendrán que volver a acudir a las urnas el 3 de abril.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/OV6LIMPVIQO6VX4S2M4YYFUKJQ.jpg "Votantes esperan su turno para emitir su sufragio en una casilla en San José Costa Rica.")
Los costarricenses acudieron este domingo a las urnas para elegir un nuevo presidente en medio de la incertidumbre por el impacto de la pandemia de Covid-19 en la economía de Costa Rica, en donde la pobreza se ubica en un 23% y la pobreza extrema en un 6,3%.
Unos 3,5 millones de costarricenses estuvieron llamados a las urnas para elegir a su nuevo gobernante entre una lista de 25 aspirantes y a los 57 diputados de la Asamblea Legislativa que asumirán para el período 2022-2026.
En segundo lugar, aparecía Rodrigo Cháves del centrista Partido Progreso Social Democrático con un 15.56% seguido de Lineth Saborío del Partido Unidad Social Cristiana de centro-derecha con un 14.97% de los sufragios, según el conteo preliminar.
El martes arrancará el escrutinio definitivo de los magistrados, dijo el TSE.
La reactivación de la economía ha sido uno de los principales ejes del debate político en medio de las cicatrices que aún deja la pandemia en la economía de la que se consideró por mucho tiempo una de las democracias más sólidas en Latinoamérica.
De acuerdo al Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR) “el camino a las elecciones nacionales de febrero se ha caracterizado por la indecisión” de los votantes a pesar del gran número de candidatos.
Aun así, las personas indecisas bajaron a un 32% en la recta final, nueve puntos porcentuales menos que lo reportado en el estudio del 25 de enero de 2022.
“De hecho, en los últimos días de campaña se observa que las decisiones del electorado están cambiando rápidamente, incluso aún más que en las elecciones de 2014 y 2018″, indicó en su reporte del 2 de febrero pasado.
En este detalló que “la incertidumbre también predomina en las elecciones legislativas”, ya que “casi la mitad de las personas afirma no tener decidido a cuál partido político brindar su voto para las diputaciones”.
Según la Encuesta de Opinión Pública CIEP- UCR, las intenciones de voto se inclinaban por el expresidente José María Figueres (1994-1998) con el 17%, seguido por la exvicepresidenta Lineth Saborío (2002-2006) con el 12,9%.
Más abajo aparecían en las encuestas el periodista y político conservador Fabricio Alvarado con el 10,3% y el exministro de Hacienda y exfuncionario del Banco Mundial Rodrigo Cháves con el 8,2%.
Según el TSE, los comicios contarían con la participación de 84 expertos provenientes de América y el Caribe que observarán todas las fases del proceso”.
Asimismo, el TSE “acreditó 17 veedores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y 17 representantes de la Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica”.
En 2020 como consecuencia de la pandemia el PIB de Costa Rica registró una caída del 4,1%, lo que “representa la segunda mayor contracción de la actividad económica desde 1950 (primer año del que existen estadísticas de cuentas nacionales)”, según un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Entre 2019 y 2020 la Cepal también estimó que Costa Rica sufrió una caída del empleo del 14%, una de las más pronunciadas en Latinoamérica en ese período junto a la de Perú.
A finales de enero, el Banco Central de Costa Rica informó que el PIB del país se apuntó un crecimiento del 7,6% el año pasado ante la dinámica del último trimestre, en tanto que para el 2022 estima que la expansión será del 3,9% y en 2023 del 4%.
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