Bloomberg — Ante el levantamiento de los intereses de los combustibles fósiles en la derecha y de los defensores de la lucha contra las emisiones de carbono en la izquierda, Larry Fink está haciendo un esfuerzo personal para gestionar la política del cambio climático.
En las últimas semanas, el CEO de BlackRock Inc. (BLK) ha buscado reuniones privadas con altos representantes de ambas cohortes, ya que la mayor gestora de activos del mundo, con unos US$10 billones de dinero de clientes, se enfrenta a un intenso escrutinio sobre sus opiniones sobre el medio ambiente.
Fink y otros gestores de BlackRock mantuvieron una reunión virtual a finales de enero con más de una docena de ejecutivos de las mayores empresas petroleras y energéticas del mundo, entre ellas Chevron Corp (CVX), Shell Plc (SHEL), Exxon Mobil Corp (XOM) y TotalEnergies SE (TTE), según personas con conocimiento del asunto. Fue la primera mesa redonda de BlackRock en años con la industria, y se convocó específicamente para discutir el cambio climático, dijeron las personas.
Esto siguió a una reunión privada al margen de la conferencia sobre el clima COP26 de las Naciones Unidas en Glasgow, Escocia, donde los grupos de la sociedad civil se reunieron con Fink y Paul Bodnar, ejecutivo senior de BlackRock para la sostenibilidad, dijo una de las personas, que se negó a identificar las organizaciones que participaron.
“Estos encuentros son fundamentales para comprender la transformación histórica de la economía mundial que estamos ayudando a nuestros clientes a navegar”, dijo Brian Beades, portavoz de la empresa con sede en Nueva York, en un comunicado, en el que no quiso dar más detalles sobre las reuniones.
Exxon, Shell y TotalEnergies declinaron hacer comentarios.
“Aunque no quisiéramos hablar de los detalles, mantenemos regularmente un diálogo constructivo con los accionistas y esperamos discutir los planes futuros en nuestro día del inversor el mes que viene”, dijo Chevron en un comunicado.
Como administrador de más de US$3 billones en fondos cotizados en bolsa que a menudo están vinculados a amplios índices de mercado, BlackRock se encuentra entre los principales accionistas de las empresas de petróleo y gas. Controla participaciones de más del 6% en Exxon, Chevron y TotalEnergies, según datos recopilados por Bloomberg.
BlackRock se ha posicionado como uno de los defensores más acérrimos de la inversión sostenible en Wall Street. Fink, de 69 años, ha utilizado sus cartas anuales a los CEO de las empresas para presionarles a que respondan al cambio climático, y su empresa ha argumentado recientemente que ignorar la transición a un mundo de cero emisiones netas de carbono “ya no es una opción”.
Fink, en discursos y cartas recientes, ha tratado de detallar aún más su posición de que los esfuerzos para combatir el cambio climático llevarán décadas, y que los combustibles fósiles, como el gas natural, seguirán siendo importantes fuentes de energía durante la transición a cero emisiones netas. La semana pasada, BlackRock dijo a sus clientes que invertir en empresas de petróleo y gas con planes para reducir sus emisiones de carbono es una “oportunidad infravalorada” para los inversores.
Trabajar con empresas de petróleo y gas es importante para ayudar a desarrollar tecnologías de descarbonización y BlackRock, que supervisa más de US$500.000 millones en inversiones sostenibles, no tiene una política de desinversión, ha dicho Fink. BlackRock también ha dicho que la exploración de combustibles fósiles sigue siendo una actividad necesaria, al menos por ahora, y Fink advirtió en un discurso en julio que el aumento de los precios del petróleo podría amenazar la transición a la energía cero neto, ya que eso dará lugar a una mayor dependencia del carbón en algunas economías emergentes.
“La inversión en combustibles fósiles y sectores intensivos en energía será necesaria para permitir la transición, en nuestra opinión, incluso en escenarios ambiciosos para alcanzar el cero neto en 2050″, dijeron el vicepresidente de BlackRock, Philipp Hildebrand, y Mark Wiedman, jefe de estrategia internacional y corporativa, en una presentación la semana pasada.
Los legisladores republicanos de Texas, una región rica en petróleo, han amenazado con impedir que BlackRock gestione el dinero de las pensiones, argumentando que la adopción por parte de la empresa de principios de inversión medioambientales, sociales y de gobernanza amenaza a las empresas petroleras del estado. Altos ejecutivos de BlackRock se han reunido recientemente con funcionarios de Texas, así como con asociaciones comerciales de productores de petróleo y gas de ese estado y la empresa ha contratado a grupos de presión en Austin, la capital del estado.
Con la asistencia de Kevin Crowley, Laura Hurst, Francois de Beaupuy y Dawn Lim.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
