Bloomberg — El petróleo está a punto de lograr su quinto avance mensual después de otro periodo tumultuoso en el que los precios se han visto afectados por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania y el resurgimiento de Covid-19 en China.
Los futuros del West Texas Intermediate bajaron el viernes y cotizan cerca de los 105 dólares por barril, pero siguen subiendo más de un 4% este mes. La posibilidad de que la Unión Europea prohíba las importaciones de crudo ruso avanza gradualmente a medida que la guerra entra en su tercer mes, a pesar de los esfuerzos diplomáticos por lograr un alto el fuego.
El brote del coronavirus en China ha añadido otra fuente de volatilidad al mercado. El país ha extendido las pruebas masivas a más ciudades, con cierres que han provocado el aumento de las reservas de petróleo y han puesto al mayor importador de crudo del mundo en camino de sufrir el mayor golpe a la demanda desde los primeros días de la pandemia.
La quinta subida mensual del petróleo será la racha de ganancias más larga desde enero de 2018. La guerra ha avivado la inflación y ha llevado a Estados Unidos y sus aliados a acordar este mes una liberación de las reservas estratégicas de crudo para tratar de frenar la subida de los precios de la energía. La invasión también ha tensado considerablemente el mercado del diésel.
El Brent se mantiene estrechamente en backwardation después de acercarse a una estructura de contango bajista el martes. El diferencial de precios del barril de referencia mundial era de 33 centavos de dólar en retroceso -un patrón alcista- en comparación con los 5,88 dólares de principios de marzo, justo después de la invasión rusa de Ucrania.
