Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) ha protagonizado un notable regreso en cuanto a su producción en China, con una producción en mayo que se ha más que triplicado a pesar de que el fabricante de coches eléctricos acaba de poner en marcha su fábrica de Shanghái tras los confinamientos en la ciudad.
El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos produjo 33.544 coches en su planta de Shanghái el mes pasado, frente a los 10.757 de abril, según datos de la Asociación China de Turismos publicados el jueves. Los envíos fueron de 32.165 unidades, de las cuales 22.340 se exportaron a mercados de Europa y el resto de Asia, y 9.825 se destinaron a compradores nacionales.
Tesla ha hecho un esfuerzo extraordinario para mantener su fábrica en China en funcionamiento durante el cierre de Shanghái, que ha durado meses, para eliminar la propagación del Covid-19. Las instalaciones, que son capaces de fabricar 2.100 coches al día en tiempos normales, estuvieron cerradas durante tres semanas hasta mediados de abril y el personal sólo pudo reanudar los turnos dobles, trabajando las 24 horas del día en un elaborado sistema denominado de bucle cerrado.
Aun así, los vehículos eléctricos producidos en mayo fueron sólo un 50% de lo que la planta de Tesla en China hace en un mes normal cuando las operaciones funcionan con normalidad. Los envíos de marzo fueron de 65.814, por ejemplo, y de casi 71.000 en diciembre.
En general, las ventas de vehículos de pasajeros en China cayeron un 17,3% interanual, hasta 1,37 millones de unidades en mayo, según los datos de PCA. En términos intermensuales, las ventas aumentaron un 29,1%, lo que no es una sorpresa si se tiene en cuenta la escasa actividad de abril.
Las ventas al por menor de vehículos de nueva energía aumentaron un 91,2% respecto a mayo de 2021, hasta alcanzar las 360.000 unidades. BYD Co, el fabricante de automóviles respaldado por Warren Buffett, lideró las ventas de NEV con 114.183 unidades.
“La industria ha sido testigo de una fuerte mejora en su cadena de suministro bajo la política actual de asegurar la producción en Changchun y Shanghái”, dijo el secretario general de la PCA, Cui Dongshu, durante una sesión informativa el jueves.
La PCA espera un repunte continuado en junio, dado que la pandemia ha remitido y la producción y las ventas de vehículos se están recuperando. Tanto la producción como las ventas de automóviles deberían aumentar más del 10% en junio con respecto a 2021, dijo la asociación.
Pekín ha introducido varios incentivos a los consumidores en torno a los automóviles para compensar el impacto negativo de las estrictas políticas chinas de control de la pandemia y la disminución del crecimiento de la economía. El impuesto sobre la compra de algunos vehículos de pasajeros de bajas emisiones se ha reducido a la mitad, y las autoridades locales y los fabricantes de automóviles han seguido con una serie de incentivos propios.
“El aumento constante del consumo de automóviles desempeñará un papel importante para impulsar la recuperación del consumo general y mantener el desarrollo sostenible de la industria automovilística”, dijo Sheng Qiuping, viceministro de Comercio, en una reunión informativa celebrada en Pekín el mes pasado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, el Ministerio de Comercio y el Ministerio de Transporte.
