San Pedro Sula — Cada día que pasa sin reducir la pobreza y la desigualdad social o revertir el cambio climático, motivó a un grupo de jóvenes mexicanos a pensar a cómo contribuir en comunidades e iniciativas que trabajan por resolver los problemas más urgentes.
Ocho años y medio después, Unreasonable México ha atendido a más de 300 empresas que, con el uso de la tecnología y la innovación, benefician a unas 6.4 millones de personas en 21 países.
Esta organización, que tiene entre sus mentores a Lore Guillé, directora de Fundación FEMSA (OXXO) y Ángel Villanueva, director de Marketing de Cinépolis, anunció la convocatoria de LATAM Irrazonable para impulsar la expansión de empresas emergentes de Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador y Colombia.
Los cinco países identificados surgen a raíz de un estudio antropológico, elaborado por Unreasonable México en colaboración con Bitácora Social, para identificar las principales áreas de oportunidad de cada país.
“El programa tiene dos niveles; donde las empresas puedan empezar a darle forma a su proyecto y luego las que están en etapa de crecimiento”, dijo Raúl de Anda, cofundador y CEO de Unreasonable México a Bloomberg Línea.
Perfiles de las empresas
Las empresas seleccionadas en etapa temprana entrarán a un programa de dos meses enfocado en el desarrollo de habilidades críticas para su ruta, como ventas, creación y liderazgo de equipos de alto rendimiento. Estos proyectos serán conectados con emprendedores y mentores de alto nivel de toda la región.
En tanto, las empresas en etapa de crecimiento formarán parte de un programa de seis meses de acompañamiento, mentorías uno a uno con más de 200 mentores de talla mundial y un coach personal por dos meses.
El programa busca empresas que generen impactos positivos en los cinco países que esperan alcanzar. Además, de aquellas compañías que usan la tecnología e innovación para resolver problemas urgentes como pobreza, salud, contaminación, inequidad, discriminación, violación de derechos humanos y educación.
También, aquellas cuyas ventas asciendan a 50,000 dólares anuales; empresas que quieran expandirse a países como México, Colombia y a la región de Centroamérica; que estén en busca de su primer programa de aceleración o ya hayan participado de otro programa en el pasado; y emprendedores que quieran conectar con contrapartes latinoamericanas.
La convocatoria para participar en ‘LATAM Irrazonable’ cierra el 12 de agosto y los interesados deben ingresar a latamirrazonable.com para completar el formulario de registro.
De Anda reiteró que para ser parte de la iniciativa, es imprescindible que las empresas cuenten con un modelo de negocios innovador y tecnológico, estén enfocadas en desarrollar bienestar para la clase media y baja a través de productos o servicios o a través de la generación de empleo de manera masiva.
Para determinar los proyectos seleccionados en LATAM Irrazonable, el programa evaluará diferentes indicadores como el potencial de escalabilidad de la empresa, su volumen de ventas, la cantidad de vidas que están impactando, además de su grado de tecnología e innovación.
Contra toda probabilidad
De acuerdo con de Anda, el 94% de las empresas aseguran que el haber sido parte programas de aceleración desarrollados por Unreasonable México les cambió la vida.
“En estos ocho años y medio, de las más de 300 empresas atendidas, 90% siguen activas y creciendo, que es contra todas las probabilidades de emprendimiento en Latinoamérica”, agregó el CEO.
La experiencia de la organización con empresas beneficiadas y población alcanzada les ha permitido mapear las principales oportunidades y fortalezas, así como las debilidades, retos y dificultades que enfrentan los emprendedores de alto impacto en la región.
Los emprendedores sociales son en su mayoría jóvenes profesionales, millennials o centennials de clase media, interesados en generar valor social en sus comunidades más allá de construir un rédito propio.
Además, de emprendedores que están beneficiando sectores vulnerables, al atender los principales problemas públicos de la región, dentro de los cuales se encuentran: salud, educación, desempleo, seguridad alimentaria y violencia.
Según los hallazgos, las principales barreras que enfrentan los emprendedores para desarrollar sus proyectos son: informalidad, inclusión financiera y escasez de políticas públicas dirigidas al fortalecimiento del ecosistema emprendedor.
