Indígenas pierden la fe en el diálogo con el Gobierno y evaluarán su continuidad

La Conaie considera que las negociaciones están siendo utilizadas para “disuadir” los procesos de lucha

Leonidas Iza, presidente de la Conaie.
31 de agosto, 2022 | 04:02 PM

QUITO — “Sentimos que de estas mesas no va a haber resultados”. Esa fue la sentencia que este miércoles 31 de agosto pronunció el líder indígena Leonidas Iza al evaluar los 45 días de las mesas de diálogo con el Gobierno ecuatoriano que iniciaron tras el paro de junio.

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“Quiero dejar claro, y que sepa el país, en estos 45 días de venir con voluntad, criterio, con propuestas sentimos que de estas mesas no va a haber resultados”, expresó el presidente de la Conaie al señalar que consideran que “el diálogo está siendo tomado única y exclusivamente como un proceso para disuadir los procesos de lucha”.

La advertencia la lanzó durante la reunión que mantuvieron las partes con el relator de Naciones Unidas para Asuntos Indígenas, Francisco Calí Tzay, a quien trasmitieron su “enorme preocupación” respecto a “que no se ha avanzado en el tratamiento” de los pedidos de las organizaciones sociales.

A decir de Iza, al momento no existen resultados palpables de las conversaciones y “se sigue dando largas” en temas como los combustibles y las medidas de alivio financiero donde, “si bien hay una resolución, en la práctica no pasa nada y nuestra gente, nuestros hermanos indígenas (…) este momento no pueden resolver estos problemas de la deuda”. Asimismo, aseguran que los precios de los productos de primera necesidad “siguen subiendo” y “no hay resultados”.

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“Salimos a las calles (en junio pasado) para que por lo menos paren los incrementos de los precios de los productos de primera necesidad y no ha pasado nada”, añadió el líder indígena.

Para hoy estaba prevista la instalación de la sexta y séptima mesas de diálogo; sin embargo, el presidente de la Conaie advirtió que antes de sentarse a dialogar habrá una reunión de coordinación interna esta tarde para definir cuál será su postura.

“Tenemos que mirar las limitaciones del equipo con el que contamos para los diferentes espacios, por ello, al inicio habíamos decidido conjuntamente tener máximo dos mesas a la vez; no es posible sostener las siete mesas abiertas”, insistió.