Emprender en Panamá: una lucha cuesta arriba

Ciudad de Panamá — El emprendedor panameño se está “rejuveneciendo”, tiene más estudios académicos, un nivel socioeconómico más alto y a comenzado a despertar el emprendimiento en el centro del país, señala el más reciente Estudio Global de Emprendimiento (GEM), que cada año elaboran Babson College y London Business School

Se indica que 28 de cada 100 panameños en edad productiva considera oportuno emprender o tiene menos de 3.5 años emprendiendo.

Los emprendimientos en el país se dan con mayor énfasis en el sector comercio (49%) y servicios (37%), no tanto así en la manufactura, de acuerdo con la Autoridad Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Ampyme), citando el GEM, que mediante una medición anual identifica factores que, a nivel institucional, cultural, normativo y de políticas públicas, determinan el nivel de la actividad emprendedora.

Un emprendedor de hoy en Panamá se podría definir como una persona entre 25 y 44 años de edad, con una educación académica mediana, de nivel socioeconómico medio, que reside en la provincia de Panamá y se dedica al comercio independiente, en la gran mayoría de los casos.

Boris Wainberg, creador de la comunidad de Emprendedores de Panamá, dijo que esta nació en el 2015, al ver una necesidad de guía y apoyo para las personas que estaban buscando emprender nuevos negocios.

“Hacía falta más contenido y entrega de herramientas que los emprendedores necesitaban, talleres prácticos y un sentido de pertenencia al saber que se encuentran en el mismo difícil camino que nos encontramos todos los emprendedores, sobre todo al comienzo. El tema de lo que en emprendimiento llamamos “mentores” no existía en esos momentos en Panamá”, comentó.

Explicó que cuando se habla de startups como negocios escalables rápidamente en su mayoría apoyados en tecnología, en Panamá se está empezando, aunque aclaró que la diferencia en estos últimos años es notoria, pues han empezado a surgir orgánicamente startups de alto nivel que han recibido inversión nacional y extranjera. Son negocios principalmente en el área Fintech que está muy solicitados a nivel mundial.

Estos son esfuerzos que hay que promover y resaltar a nivel nacional para lograr más interés en este tipo de emprendimiento por la población en general, de esa manera ampliando la entrada del embudo de este sector, agregó.

Wainberg recordó que el mercado nacional es pequeño en tamaño, por lo que siempre los emprendedores deben buscar soluciones que apliquen como mínimo a nivel regional, aunque reconoce que esa “exportación” del producto o servicio no es nada fácil y requiere de una inversión considerable, sobre todo si se quiere hacer de manera rápida.

En la base de datos de la comunidad de Emprendedores de Panamá o Panamá Startups hay 25 mil inscritos y en las redes sociales más de 80 mil seguidores o contactos, y al no ser exclusivos cuentan con emprendedores y micro y pequeñas empresas de todos los sectores, profesiones independientes, turismo, comercio, cultura naranja, moda, fintech, blockchain y del sector agrícola.

Respecto a cómo se diferencian del resto de la comunidad de emprendedores, Wainberg detalló que “somos los primeros que entramos con el concepto de comunidad, donde recibimos a los emprendedores o personas que quieren desarrollar negocios sin ningún tipo de requisito, sin excluir a nadie, con un formato de emprendimiento social (es un negocio, que a la vez atiende un problema social) somos autosustentables sin apoyo financiero de ninguna institución, En estos 7 años que tenemos funcionando han aparecido y desaparecido muchos intentos de comunidad, pero su modelo de sostenibilidad no ha sobrevivido en el tiempo”.

Indicó que están consolidando su presencia digital para a mediano plazo ofrecer sus servicios regionalmente y a la vez se encuentran agrupando a todas las organizaciones del Ecosistema Nacional de Emprendimiento para empezar a halar la carreta en el mismo sentido, en forma coordinada y lograr resultados en pro del emprendedor nacional. “Esperamos grandes mayores noticias para el 2023″, dijo en tono optimista.

En el estudio GEM 2019/2020 se observa que en Panamá hay una tendencia superior del emprendimiento entre 25 y 44 años de edad, donde se encuentra un 51% de la población emprendedora, y al analizar comparativamente con respecto al año anterior resalta una reducción proporcional de los emprendedores con edades entre 55 y 64 años de edad.

Para el creador de la comunidad de Emprendedores de Panamá, el mayor obstáculo para el emprendedor continúa siendo un tema cultural, de miedo a emprender y la preferencia por la estabilidad del empleo en empresas tradicionales.

Reconoce que también existen obstáculos para el acceso a financiamiento, sobre todo en lo que a capital de riesgo se refiere, aunque sostiene que en realidad hay temas mucho más fundamentales, “como la falta de innovación, que primero debemos superar”.