Caracas — Aruba, Bonaire y Curazao, conocidas como las islas ABC del Caribe, pertenecientes a Países Bajos, están cercanas a reanudar relaciones comerciales y sociales con Venezuela, tras un primer acuerdo entre ambos países para avanzar hacia una reapertura gradual de las fronteras correspondientes.
La decisión fue anunciada formalmente en un comunicado conjunto, difundido por la Cancillería venezolana, en el que se declara el interés y beneficio que acarreará un trabajo de implementación y ejecución de reconexión marítima y aérea, suspendida desde 2019 por orden de Nicolás Maduro.
En el acuerdo, además de contemplar lo discutido previamente en reuniones técnicas durante marzo y diciembre de 2020, se establece realizar un tercer encuentro para consultas, que se desarrollará en poco tiempo, con el tema exclusivo en agenda del comercio marítimo transfronterizo gradual de productos.
La seguridad entre las fronteras de la nación suramericana con estas islas caribeñas continúa siendo un asunto por resolver, cuyos esfuerzos también será incorporados en la próxima reunión, de acuerdo a lo comunicado oficialmente.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la administración de Nicolás Maduro, estuvo al frente del enlace, reuniéndose ayer con el embajador de Países Bajos en Caracas, Robert Schuddeboom, con quien también abordó otros asuntos bilaterales.
El reconocimiento por parte de Países Bajos a Juan Guaidó como presidente encargado en 2019, sumado a la intención de trasladar cargamentos de ayuda humanitaria en un plan del gobierno interino, impulsó a Maduro a tomar la decisión de cierre.
No era, sin embargo, la primera vez. Ya en 2018, se ordenó un bloqueo por cuatro meses para controlar el contrabando de oro y diamantes.
