Buenos Aires — El déficit fiscal primario de Argentina fue de $1.955.141 millones en 2022, un rojo equivalente al 2,4% del PBI, según informó este viernes el Ministerio de Economía. De ese modo, el Gobierno sobrecumplió con la meta del 2,5% del PBI que había pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y redujo el desequilibrio de las cuentas públicas desde el 3,0% del PBI ($1,4 billones) en 2021.
Bajo las gestiones de Martín Guzmán, Silvina Batakis y Sergio Massa, también cerró a la baja el déficit financiero, que contabiliza los pagos de deuda. Pasó al 4,2% del PBI ($3.448.150,0 millones) en 2022 del 4,5% del PBI ($2.091.882 millones) el año anterior.
Con respecto al mes de diciembre, el Gobierno informó un desequilibrio de $502.128 millones, en un resultado que “se explica por una suba interanual de los ingresos de 92% interanual, y un crecimiento de 54,8%” del gasto primario frente al mismo mes del 2021. La variación año contra año de los ingresos se ubicó así por debajo de una inflación acumulada del 102,27% entre diciembre del 2021 y el mismo mes del 2022.
En términos anuales, el gasto primario del Sector Público Nacional trepó hasta los $2.129.631 millones, representando una suba de 54,8% interanual. Al mismo tiempo, el gasto primario acumulado durante 2022 del Sector Público Nacional arrojó una variación de 70,5% interanual, acumulando así seis meses consecutivos de desaceleración.
La meta con el FMI para el 2023
Para este año, el Gobierno argentino deberá apuntar a un déficit primario del 1,9%.
En ese recorrido, las autoridades económicas solo podrán acudir al Banco Central por hasta un 0,8% del PBI en concepto de Adelantos Transitorios.
