Esta semana el Congreso despachó a ley el proyecto de modificación del Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco), con el objetivo de evitar fluctuaciones semanales y ampliar el beneficio de reintegro parcial del impuesto específico a los combustibles para transportistas de carga. Con esto último, se intentó dar una respuesta a las protestas de los camioneros en 2022.
Ahora bien, ¿cuáles son cada una de las modificaciones en el Mepco y qué impacto pueden tener en términos de surtidor y en materia fiscal?
Una nueva etapa
Estas son algunas de las principales modificaciones
- El impuesto específico variable se ajustará semanalmente de forma tal que el precio informado por la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) sólo pueda variar cada semana.
- La primera semana, los combustibles, con excepción del diésel, tendrían un cambio máximo de 2,4% del promedio de las últimas dos semanas del precio base de la gasolina de 93 (hoy es 0,8% semanal).
- Para el diésel, el cambio máximo podría ser 2,4% del promedio de las últimas doce semanas del precio base del petróleo diésel.
- Respecto de las siguientes dos semanas, cuando el precio informado por ENAP no debiese variar, el componente variable del impuesto específico de los combustibles será la diferencia entre el precio informado por la Empresa Nacional del Petróleo la semana anterior y el “precio base”.
- El primer artículo establece que el régimen de precios aplicable al petróleo diésel hasta el 15 de abril de 2023, se mantendrá por 120 días, sin cambios. Entre el 16 de abril de 2023 y hasta el 15 de abril de 2024 se fija un máximo de alzas de 0,25 UTM (cerca de $15 por litro) por metro cúbico cada 21 días.
El proyecto también considera la ampliación de la vigencia del beneficio de reintegro parcial del impuesto específico para transportistas de carga hasta el 31 de diciembre del año 2023, de la siguiente forma:
- 80% para contribuyentes cuyos ingresos anuales hayan sido iguales o inferiores a 2.400 UF.
- 70% para contribuyentes cuyos ingresos anuales hayan sido superiores a 2.400 UF y no excedan 6.000 UF.
- 52,5% para contribuyentes cuyos ingresos anuales hayan sido superiores a 6.000 UF y no excedan de 20.000 UF.
- 31% para contribuyentes cuyos ingresos anuales hayan sido superiores a 20.000 UF.
La visión de los especialistas
“Esta nueva ley lo que busca es evitar fluctuaciones semanales como las que teníamos actualmente”, explicó Jorge Berríos, docente Unegocios FEN de la Universidad de Chile.
El académico indicó que lo que se espera es mantener un período más amplio de estabilidad de precios, entre las alzas y bajas que se puedan experimentar.
“Esto permitirá mantener una programación de valores por un tiempo mayor, hecho que beneficiará al transporte en general, pero también a los productos asociados a esta situación, como los vendidos en un negocio o supermercado. Esto mayoritariamente por las variaciones que se experimentaron el 2022″, resumió Berríos.
Por su parte, Luis González, coordinador económico de cambio climático, energía y medio ambiente de Clapes UC, advirtió: “Se dio un paso hacia fijar precios, en eso no hay nada positivo sobre el nuevo mecanismo”.
“Lo que observamos es un borrón y cuenta nueva que se hizo con el gasto en subsidios a los combustibles fósiles”, reseñó también González.
No obstante, el economista añadió: “Esta nueva etapa que se abre para el Mepco parte, en primera instancia, en base cero, con un techo de US$ 1.500 millones, los cuales empiezan a administrarse con una visión diferente, ya que se traspasan los precios en forma más pausada en 21 días. Este traspaso en la primera etapa será diferenciado, ya que en los primeros 120 días se tendrá congelado el precio del diésel en torno a los $ 1.171, precio de la aprobación de la ley, y luego se abrirá el limite de variación diferenciado a $15 por litro esto para el diésel”.
Quien mostró una mirada menos optimista respecto de la nueva reglamentación del Mepco es Juan Ortiz, economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales: “El cambio del Mepco, implica un sistema más rígido, con cambios cada 3 semanas. Aumenta tanto el precio relativo de la gasolina respecto al diesel, como la volatilidad semanal del cambio en el precio, respecto al sistema previo”.
Por último, Ortiz sentenció: “Es un retroceso como mecanismo de suavizamiento”.
Impacto fiscal
Respecto del impacto fiscal de las modificaciones que viene teniendo el Mepco, González recordó que hasta diciembre de 2022 se habían gastado US$2.800 millones de dólares en subsidios a los combustibles y subrayó: “Una de las gracias que tenía el mecanismo fue el de compensar los subsidios con los impuestos que se cobraban estabilizando el precio, hecho que se rompió al asumir la pérdida como se anunció por la autoridades”.
En ese sentido, consideró que se vio quebrada la “neutralidad fiscal” del Mepco.
Respecto de esto último, la subsecretaria de Hacienda Claudia Sanhueza había indicado que se internalizaba el gasto de US$2.800 millones con el Presupuesto a 2023.
Por su parte, Jorge Berríos expresó: “El efecto fiscal no es tan amplio y está limitado en cuanto a su ámbito de aplicación. Sí tiene un efecto directo en el transporte por el beneficio del reintegro que se hace. Esto puede tener un efecto indirecto en los costos del transporte y su incidencia en la matriz de fijación de precios que tienen algunas empresas, pero sigue siendo limitado respecto al beneficio tributario que conlleva el Mepco”.
